Lionel Messi dejó ver en la despedida de la Selección que es la gran ilusión para Rusia

La práctica abierta del domingo en cancha de Huracán había significado una verdadera caricia para la Selección nacional que anoche, en la Bombonera, se despidió del gran público en el marco de un ensayo con el representativo de Haití, en el cual empezó a desplegar el juego que tratará de mejorar en el tramo final de la preparación para lo que será el debut en el Mundial de Rusia, frente a Islandia.

Estaba claro que el partido en si era una excusa, así que desde que el estadio abrió sus puertas, el clima de fiesta reinó en todos y cada uno de los protagonistas y rincones, con hinchas ilusionados con ver a un Lionel Messi liberado de las presiones habituales en presentaciones oficiales por los puntos y un equipo necesitado de un respaldo popular antes de encarar una competencia como la que se avecina, en la que tendrá un protagonismo central.

Claro, porque al margen de lo que manifestó Messi, sobre que los grandes candidatos serán Brasil, Alemania y España, el conjunto Argentino tendrá la responsabilidad que le corresponde por historia, y por haber sido finalista del Mundial anterior y de las últimas dos Copa América.

Tras una semana de entrenamientos en el predio afista de Ezeiza, con la mayoría del plantel, Jorge Sampaoli presentó al mejor equipo que, imagina, tiene a disposición, y que con algún posible retoque se perfila para el debut mundialista el 16 de junio. Y lo hizo ante un rival sin argumentos, que ocupa el puesto 108 de la clasificación mensual que realiza FIFA y cuya última y única participación en una Copa del Mundo fue en 1974.

La distancia que los separó quedó en evidencia ni bien la pelota comenzó a rodar, y recostando el juego sobre la izquierda, por donde se complementaron Tagliafico y Di María, con permanente aporte de Messi, Argentina empezó a sostener un juego que a los 17 minutos le permitió ponerse un gol arriba cuando Messi aseguró un penal que el árbitro sancionó por una grosera infracción contra Lo Celso.

Ante la repentina salida por lesión de Romero, el arco le correspondió a Caballero, y en la última línea el entrenador probó a Eduardo Salvio como lateral derecho, dejando afuera a Cristian Ansaldi, quien estaba anunciado como titular, y mientras evalúa a Mercado, a un costado por una lesión de la que se recupera.

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Mascherano pasó a ser récord, con 143 partidos en Selección

Otra presencia que puede ser modificada en el Mundial fue la de Mascherano en el centro del campo, y a propósito del volante, con el partido de anoche superó a Javier Zanetti como el jugador con más presencias en el seleccionado, con 143, lo que la AFA le reconoció con la entrega de una camiseta enmarcada que seguro guardará como un trofeo.

Pudo haber ampliado Argentina la diferencia en el primer tiempo, aunque le faltó precisión a Higuaín, Tagliafico y Di María, y el seleccionado que dirige Sampaoli salió a jugar la segunda parte con Marcos Rojo en lugar de Fazio. Y no se habían registrado jugadas de alto riesgo sobre el arco de Johny Placide, cuando a los 12 minutos Higuaín apareció por afuera, para levantar un centro que Lo Celso conectó de cabeza, el arquero tapó como pudo y Messi empujó al gol.

Entraron Pavón, Agüero y Meza, la sensación era que ni bien se lo propusiera, el seleccionado local dibujaría una goleada... Y así fue: dejó el tendal Pavón por la izquierda, centro atrás y tercero de Messi; pase en profundidad para Agüero, filtrándose por el medio y 4 a 0 con derechazo cruzado. Ahora si, el resultado estaba más acorde a las circunstancias y la Selección ganaba en seguridad para completar una despedida como se imaginaba.

La Bombonera se terminó de encender en el tramo final, con la gente cantando “que de la mano, de Leo Messi, todos la vuelta vamos a dar”... El grito que resumió la esperanza depositada en una Selección que viajará para jugar el Mundial de Rusia con Lionel Messi como abanderado. No es algo nuevo, se sabe, pero no es poco.