A nivel provincial, La Plata está segunda entre las ciudades que más residuos generaron este año

La plenitud logística de la planta de Tratamiento Mecánico-Biológico de residuos de Punta Lara -que se espera alcanzar hacia fines de año (ver aparte)- deberá contrarrestar un fenómeno cuya tendencia se viene consolidando en los últimos años, y está relacionado con el aumento en la cantidad de residuos que los platenses sacan a la vereda en cada jornada. De acuerdo con el resumen estadístico más reciente elaborado por CEAMSE, durante el primer trimestre de 2018 la Ciudad generó 76.901,8 toneladas, repartidas entre 28.304,7 en enero, 23.702 en febrero, y 24.895,1 en marzo.

Con estos guarismos, quedó segunda en la Provincia luego del distrito de La Matanza, superando a todos los demás incluso Lanús y Lomas de Zamora, que en informes anteriores estaban por encima. Y las proyecciones marcan que pueden superarse los volúmenes del año pasado, cuando con 308 mil toneladas se rompieron todos los récords, sobrepasando en un 10 por ciento la generación durante 2016.

En los últimos cinco años, creció casi en un 31 por ciento la basura que desechan los platenses, a partir de una ligera recuperación del consumo, entre otras causas que incluyen un menor compromiso comunitario con el reciclado y el aparente cese de los vuelcos masivos de desechos en cavas y canteras. Fueron 308.413 toneladas en 2018, contra 276.455 de 2017.

Desde el área de Espacios Públicos y Gestión Ambiental consideraron que, en gran medida, el crecimiento tuvo que ver con que a lo largo del año pasado “600 toneladas que antes se enterraban ilegalmente en canteras se enviaron a la CEAMSE”.

Los expertos analizan que los vaivenes en la generación de basura responden a ciclos estacionales y económicos, en el marco global de un inexorable aumento de la población en las metrópolis, por lo que habrá que seguir la evolución de las cifras si la economía nacional vuelve a ingresar en una etapa recesiva o de turbulencias; un ejemplo claro en ese sentido lo ofreció la debacle de inicios de la década pasada, cuando de las 213.302 toneladas contabilizadas en 2001 se cayó a 185.611 en 2002 y a 168.337 en 2003.

Además, juegan los factores estacionales: en diciembre abundan los embalajes de papel, cartón y telgopor, por ejemplo, y en otoño los restos de podas. De acuerdo con un pormenorizado estudio realizado por el Instituto de Ingeniería Sanitaria de la Facultad de Ingeniería de la UBA, el porcentaje de materiales potencialmente reciclables presente en los residuos sólidos domiciliarios que se generan en los partidos del Área Metropolitana (a los que es asimilable La Plata, dada la transformación demográfica, territorial y social que experimentó en la última década), apenas supera el 16 por ciento. Y la tasa de materiales potencialmente compostables, es decir pasibles de ser sujetos a reciclaje a partir de procesos biológicos, ronda el 42 por ciento.

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