Los platenses usaron la tijera y el Intendente fue el más beneficiado por el voto selectivo

Tras el resultado de las Primarias de agosto, varios intendentes de Juntos por el Cambio decidieron que la mejor forma de intentar retener el poder era municipalizar la elección. Así, se fueron desprendiendo no sólo de los colores de la todavía alianza gobernante, sino también de todo rastro que remitiera a Mauricio Macri.

En las PASO, el Presidente se había transformado en una carga demasiado pesada para las espaldas de los alcaldes, producto de una imagen negativa alta sustentada por la crisis económica.

Uno de los distritos en los que la municipalización se puso en marcha fue en La Plata. La cartelería del oficialismo sólo remitió al intendente Julio Garro. Y se acompañó de un mensaje inequívoco: “Me importa la Ciudad, no me importa tu partido”. El alcalde convocó a continuar con su gestión más allá de las preferencias del elector por candidatos de otros partidos. La estrategia, le funcionó.

Respecto del resultado de las Paso, Garro creció 10 puntos: de 38 a 48. Su principal adversaria, Florencia Saintout, en cambio, fue cuesta abajo: cayó de 45 (sumando la interna del peronismo) a 40 puntos.

Existen varios factores para explicar ese cuadro. En primero, tiene que ver con el corte de boleta. Saintout, de acuerdo a los cómputos provisorios, obtuvo 171.830 votos, mientras que el postulante a gobernador, Axel Kicillof, consiguió 190.780. Son casi 20 mil votos menos que, según estiman en el peronismo, se escurrieron en dirección a varias canastas. La de Garro es una, pero no la única. También hubo fugas hacia la candidata de la izquierda Luana Simioni y hacia el voto en blanco.

Así, Saintout tuvo un corte negativo de cuatro puntos respecto de Kicillof y parte, como se dijo, se escurrió hacia las alforjas del Intendente.

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Garro capitalizó su estrategia de municipalizar los comicios. Consiguió 205 mil votos, unos 14 mil más que Vidal. A esos casi 3 puntos habría que rastrearlos entre lo que se llevó de la lista de Consenso Federal, ya que el candidato local del espacio, Gabriel Crespi, obtuvo 1,5 puntos menos que Roberto Lavagna. Y los que obtuvo del corte en contra de Saintout que engrosaron su cosecha.

¿Pero es el corte de boleta el único factor que explica la victoria de Garro?  El voto selectivo ayudó al alcalde, pero no tanto quizás como el fuerte crecimiento que logró la candidatura de Macri en la Ciudad.

Mientras en las Paso el Presidente había obtenido en La Plata el 36,5 por ciento de los votos y se transformó en una pesada carga, el domingo trepó a casi el 43 por ciento. Le alcanzó para quedar apenas un punto por debajo de Alberto Fernández cuando en agosto la diferencia había sido de 8.

La performance de Vidal también contribuyó a la victoria de Garro. La Gobernadora había cosechado el 39 por ciento de los votos en agosto y pasó ahora al 45 por ciento. Le bastó incluso para derrotar a Kicillof en la Ciudad.

La victoria de Garro parece entonces explicarse en un combo de cuestiones. La mayor participación del electorado -pasó del 75 por ciento en las Paso al 80 por ciento en las generales en La Plata- también es clave. Porque de acuerdo a las estimaciones de los diversos partidos, la mayoría de esos votantes que no había concurrido a las urnas en agosto se fue para la boleta de Juntos por el Cambio.

El estancamiento del Frente de Todos fue también notorio. Alberto Fernández había logrado en las Paso el 44,67 por ciento de los votos y el domingo quedó en el 44,22 por ciento. Kicillof, en tanto, perdió 1,5 puntos. Y el corte de boleta que sufrió Saintout hizo el resto.