Regresan los jeans tiro bajo

Si la de los vaqueros chupines es una muerte anunciada que nunca acaba de llegar, la crónica de los pantalones de tiro bajo se resume en un regreso que no termina de convencer a muchas mujeres.

Durante las últimas semanas causó revuelo un artículo de The Cut, que indica que vuelve este tipo de pantalones hacia el año 2020, según el especialista en tendencias en vaqueros Sam Trotman.

Muchas mujeres expresaron su descontento en las redes sociales, argumentando que “Son misóginos”, o que “están diseñados para reducir la movilidad de la mujer y el confort en favor de atraer la mirada de los hombres héteros”.

Quien haya vivido su adolescencia a comienzos de los años 2000 probablemente recuerde esos vaqueros acompañados de minúsculos tops y remeras que dejaban todo el torso al aire, una opción estilística nada cómoda incompatible con las bajas temperaturas, por nombrar algún argumento.

Son precisamente esos pantalones los que prometen traer las colecciones de la próxima primavera. Y es que son varias las marcas que han augurado la reducción de centímetros del tiro para la temporada que viene. Sies Marjan es una de ellas, con pantalones en color blanco y multitud de bolsillos, mientras Prabal Gurung se decanta por su versión más deportiva, con siluetas más anchas y colores más vivos. Chanel apuesta por los vaqueros, en conjunción con bodies que marcan la dictadura de un vientre plano.

Alexander McQueen también los incluyó en su colección de primavera con pantalones de cuero. Un regreso en toda regla a sus orígenes: aunque no calaron hasta casi diez años después, el propio diseñador fue el responsable en 1993 de la locura por los vaqueros de tiro bajo. En la primera colección que hizo tras graduarse en la Saint Martins, llamada Taxi Driver, McQueen debutó con los vaqueros ‘Bumster’, de los que sí que hay constancia fotográfica en la colección ‘Nihilism’, que hizo un año más tarde. Dejaban ver el nacimiento de los glúteos, una prenda icónica inspirada en la sensualidad y la adulación.

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Fueron los pantalones que marcaron una generación en la cultura pop. Es imposible olvidar el que llevó Britney Spears cantando I’m a slave 4 you (2001) o Christina Aguilera en el videoclip de Dirty (2002). Ellas lideraron ese grupo de celebrities que se pasó media década enseñando ombligo, como las Destiny’s Child (con una desconocidísima Beyoncé), Jennifer López o Mariah Carey.

Actualmente las famosas los siguen usando. Es común ver a las Hadid enfundadas en uno de ellos y no dista mucho el que llevó Emily Ratajkowski en la semana de la moda de París con el que lució la actriz Keira Knightley en la premiere de Piratas del Caribe hace 15 años.

Al igual que está sucediendo ahora, 2017 también trajo su correspondiente ‘revival’ de este tipo de pantalones. Y es que los ombligos volvieron a mostrarse. Bella Hadid y Emily Ratajkowski fueron precisamente dos de los detonantes para el artículo, del que también se hicieron eco en Man Repeller aludiendo a las colecciones de primavera: Dior y Tommy Hilfiger fueron dos de ellas, además de Alexander McQueen o Versace, que proponía enseñar la cadera de igual forma que Natasha Zinko.

La cuestión es que en 2018 se vio un regreso más efectivo de la entrada en los 2000. Se habla del revival de la década de los `90, pero este fue el año en el que han vuelto por la puerta grande los bolsos que lideraron los comienzos de la década, con el ‘Baguette’ de Fendi (creado en 1997) y el Saddle Bag de Dior (1999) a la cabeza, junto al retorno de los vaqueros boot-cut.

La popularización en Instagram de cuentas retro nostálgicas junto al triunfo de la estética entre la generación Z (muy presente en plataformas como Depop) ayudan a ratificar lo que demuestra Google Trends: a nivel internacional, la búsqueda “vaqueros de tiro bajo”, está viviendo uno de los repuntes más fuertes en los últimos años.