El 80 % de los menores que mueren ahogados son varones

El caso del pequeño Lucas Kevin Lin, el nene de 5 años que perdió la vida en la pileta de la colonia de vacaciones del colegio Lincoln, todavía le duele a los platenses. Fue una tragedia que, lamentablemente, recordó a otras ocurridas en la Región, como la que anteriormente tuvo lugar en el club Universitario, u otras en piletas privadas que enlutaron a familias platenses. Y en la mayoría de los casos, las víctimas resultaron varones.

El dato no resulta casual. Un informe de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) dio cuenta en las últimas horas que entre el 75 y el 80 % de los chicos que mueren ahogados son varones, y que ésta es una de las más frecuentes lesiones no intencionales que en conjunto causan 11.000 decesos al año en el país, y que además constituyen la principal causa de muerte durante los primeros 34 años de vida.

Por otra parte, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los ahogamientos son la tercera causa de muerte por traumatismo no intencional, y representan un 7% del total.

Asimismo, según la pirámide de lesiones de la OMS, por cada muerte deben contabilizarse 40 internaciones, mientras que ese tipo de accidentes representan el 8,5% de la demanda asistencial en las guardias pediátricas argentinas.

EDADES Y GÉNEROS

“Las tasas de fallecimiento por ahogamiento varían según la edad y el género, y los grupos de mayor riesgo son los niños pequeños y los adolescentes varones”, señaló el jefe de Pediatría Ambulatoria del Hospital Universitario Austral, Fernando Burgos.

El especialista afirmó que “un simple vallado perimetral puede disminuir las muertes por ahogamiento hasta en un 95%, por lo que es indispensable contar con un cerco perimetral completo de 1,30 metros de alto como mínimo”.

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Por su parte, Ignacio Gómez de la Fuente, especialista del Centro de Rehabilitación de Fleni Escobar, recordó que el grupo etario que presenta la tasa más alta de ahogamiento es el que comprende a niños de uno a cinco años.

“Cerca del 60% del total de las personas muertas por ahogamiento son niños de entre cero y catorce años, mientras que el 90% de esos accidentes ocurre en países de ingresos medios o bajos”, detalló.

El estudio de la Sociedad Argentina de Pediatría mostró también que las principales causales de lesiones no intencionales son los accidentes de tránsito, seguido de caídas, ahogamiento, asfixia y quemaduras.

“Por año mueren en el país al menos 1.200 chicos como consecuencia de accidentes de tránsito, mientras que casi el 20% de las personas que pierden la vida cada día lo hace en rutas y calles argentinas. Ni los accidentes domésticos ni las enfermedades superan al tránsito como principal causa de muerte”, señaló el informe.

Asimismo, la provincia que tiene mayor cantidad de muertes por esa causa en menores de 15 años es San Juan, seguida por Jujuy y Formosa, mientras que los distritos que menos accidentes reportan son Tierra del Fuego, Tucumán y la ciudad de Buenos Aires.

“En Argentina se registran unas 294.270 defunciones por causas definidas por año, de las que 6,9% fueron por lesiones por causas externas”, señalaron a su vez desde la Secretaría de Salud de la Nación.

La pediatra Viviana Soligo, miembro del Comité de Prevención de la SAP, afirmó que el método de la visión directa permanente es el “más efectivo y menos costoso” para prevenir accidentes, y es además “imprescindible en lactantes y niños pequeños”.

“Debe estar a cargo de los niños un cuidador responsable, mayor de 18 años, que esté en condiciones físicas e intelectuales para socorrer, sepa nadar perfectamente y esté entrenado en reanimación cardiopulmonar (RCP)”, destacó.

Lo cierto es que el ahogamiento en aguas claras, en piletas o inclusive en mares, lagos y arroyos, es la tercera causa de muerte por traumatismo no intencional en el mundo, y se calcula que anualmente, por ahogamiento, mueren 372 mil personas, según datos de la OMS.

EL 85 % DE LOS CASOS PUEDE PREVENIRSE

“La mortalidad de las víctimas por ahogamiento por inmersión varía entre el 10% y el 24%. Los niños y adolescentes son muy vulnerables, por lo que los más pequeños deben estar siempre vigilados y bajo supervisión de adultos responsables”, se insistió desde el Comité Nacional de Prevención de Lesiones de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), que realizó el consenso “El niño y el agua” para dar visibilidad a esta problemática.

“Sin embargo, en el 85% de los casos los ahogamientos pueden prevenirse. Para esto, hay que hacer hincapié en la importancia de la supervisión, pero también en la instrucción y educación pública. Por ejemplo, que todas las personas estén entrenadas en técnicas de reanimación cardiopulmonar, lo que puede salvar una vida”, explicaron especialistas de la red “Niños Sanos, Niños Felices”.