La economía basada en el conocimiento se convirtió en un factor de desarrollo

Aunque parezca increíble, los servicios basados en el conocimiento aportan muchos dólares a la economía argentina, al punto que se han convertido en el cuarto sector que más exporta en el país, pese a una leve contracción durante el año pasado. En efecto, los servicios basados en el conocimiento sólo es superado por el complejo sojero, el cerealero y el automotriz.

En 2018, estas exportaciones alcanzaron el 7,4% del total de las ventas de bienes y servicios, con el agregado que desde el año 2005, el sector siempre arroja resultados superavitarios en forma ininterrumpida,

Si bien según datos al tercer trimestre del año pasado se produjo una caída del 15,6% interanual, llegando a 1.340 millones de dólares, la participación sobre el total de bienes y servicios exportados por el país se ubicaba por encima del 7% en el tercer trimestre, según los datos del Observatorio de la Economía de Conocimiento, dependiente del ministerio de Producción y Trabajo de la Nación.

La merma, siempre según este estudio estuvo relacionada a los subsectores de investigación y desarrollo (I+D) que cayó 35,8% interanual, mientras que arquitectura e ingeniería cayeron 32,5% interanual. En cambio las exportaciones de servicios audiovisuales fueron las únicas que arrojaron un incremento de 2,0% en la comparación interanual (ver gráfico).

Pero más allá de la caída registrada en el tercer trimestre de 2018, lo cierto es que detrás del crecimiento de los servicios basados en el conocimiento en la Argentina están jugando factores muy similares a otros países del mundo.

Según sostienen los expertos en la materia, el sector de servicios de conocimiento crece a medida que un país se vuelve más desarrollado.

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Al mismo tiempo el valor de los servicios se vuelve más importante en toda la cadena y explica un porcentaje creciente en el precio final de cualquier producto.

Argentina tiene algunos beneficios para desarrollar los servicios basados en el conocimiento.

En primer lugar porque no requiere una inversión en activos muy significativa, como otro tipo de emprendimientos. Al mismo tiempo otro factor que beneficia al sector en nuestro país es que el talento, es relativamente barato en Argentino.

Por otra parte el financiamiento en este tipo de emprendimiento es institucional y hay más inversores que favorecen el desarrollo de empresas dedicadas a servicios de conocimientos que en otros sectores de la economía.

CAPITAL HUMANO

Además hay ventajas adicionales que explican el crecimiento del sector, como es la disponibilidad de capital humano de alta capacitación, con buen dominio del inglés y rasgos culturales similares a Estados Unidos, Europa Occidental y América latina que favorecen estas exportaciones.

Hay empresas que orientaron al desarrollo de soluciones para la agricultura, (denominadas Agro-Tec) y las más conocidas dedicadas a las finanzas, en franco crecimiento (las FinTec), que aportan soluciones a los servicios de crédito, riesgos, análisis de cartera, entre muchas otras propuestas, que han convertido a estas empresas informáticas en rivales en ascenso para el sector bancario.

Otro rubro donde se hacen notar los servicios basados en el conocimiento argentino son la biomedicina, el satelital, los videojuegos y la industria creativa audiovisual. Los servicios empresariales, profesionales y técnicos son el principal rubro de exportación de servicios basados en el conocimiento con un valor total de 3.542 millones de dólares el año pasado, con especial desarrollo de los servicios jurídicos y contables, publicidad e investigación de mercado y otros servicios empresariales son los sectores más dinámicos con un superávit de casi 800 millones de dólares el año pasado.

El desarrollo de estas empresas las lleva a impulsar formas asociativas de planes estratégicos para la producción, coproducción y venta de servicios de contenidos audiovisuales, llegando a contar con clientes como Paka Paka, Cartoon Network, Disney, Discovery, Fox, Nickelodeon, Warners Bros, Starz, MTV, NBC Universal, entre otros a partir de la creación de contenidos animados, como series y largometrajes.

Para el secretario de Emprendedores y Pymes, Mariano Mayer, los servicios basados en el conocimiento permitirán no sólo crear exportaciones y empleo, sino también beneficia al resto de los sectores tradicionales de la economía aportando innovación, productividad, tecnología y transformación digital.

Según el funcionario, los rubros ligados a la economía del conocimiento “van a duplicar el empleo, con 215.000 puestos más y generar exportaciones por más de 15.000 millones de dólares, según lo que considera “cálculos conservadores”.,

El sector genera ingresos por 6.000 millones de dólares, es decir tres veces más que las tradicionales ventas externas de carne, sin tener en cuenta el fuerte impacto en áreas de logística, sectores industriales, comercio, agro, medicina y turismo, entre otros.

SECTORES DINÁMICOS

“Hacemos una apuesta grande por la economía del conocimiento porque es donde están los sectores más dinámicos, que más están creciendo y beneficiarán al resto de la economía con generación de empleo de calidad, buenos salarios, más productividad y de manera federal”, resumió Mayer.

Sólo el sector del software, con 35 clusters activos, que generan en todo el país, 100.000 empleos y más de U$S 2.000 millones de exportaciones.

“En la Argentina tenemos cinco de los 10 unicornios (las empresas creadas de la nada y que tiempo después llegaron a valer más de mil millones de dólares, como Mercado Libre) de la región y la clave de eso es el gran potencial de los emprendedores locales”, señala Mayer, quien resalta que desde la Secretaría de Emprendedores y Pymes del Ministerio de Producción están realizando una serie de capacitaciones específicamente de exportación de servicios para empresas, además de un trabajo de asistencia para clusters que quieran fomentar la exportación.

“Otro ejemplo de nuestras políticas para transformar la matriz productiva de la Argentina es el ‘Plan 111 mil’, una política pública masiva de certificación de competencias dirigida a la formación e inserción laboral de personas de todo el país en la economía del conocimiento”, destacó Mayer.