En dos días, una banda de chicos asaltó dos veces una pinturería de Plaza Italia

Tienen entre 11 y 14 años, salen a robar con un arma de fuego y en las últimas semanas vienen sembrando el terror en comercios de las cercanías de la Terminal de Ómnibus y de la Estación de Trenes local, en dirección a diagonal 80. No les importa cometer los asaltos delante de algún cliente ni tampoco exponerse a quedar filmados por las cámaras de seguridad de los negocios que eligen para vaciarles las registradoras.

Eso cuentan las víctimas de esta

bandita de menores a la que le adjudican, incluso, la osadía de asaltar el mismo local en apenas 48 horas. Eso fue lo que pasó en la pinturería “Del Centro”, situada en diagonal 74 y 43, donde fueron blanco de un par de ataques entre el 26 y el 28 de diciembre pasados.

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El encargado de ese comercio, Adrián Olmos (37), contó que en el primero de esos atracos estaba solo. Fue a las 13.15: “Entraron estos pibes y uno de ellos pidió que le diera un vaso con agua; pero después quisieron 10 pesos para que yo abriera la caja registradora. En todo momento tuve en claro que lo que realmente les importaba era robar y por eso les dije que no les iba a dar nada”, relató.

La respuesta de Olmos precipitó la de los menores.

“´Entonces te lo vamos a robar´”, recordó Olmos que le dijo uno de ellos, mientras “el que tendría 12 años sacaba un arma”. Con esa maniobra se apoderaron de 10.300 pesos que había en la caja registradora, además de dos celulares de la empresa.

Este asalto, reveló el encargado de la pinturería, motivó que el comercio comenzara a funcionar con un sistema de cerradura magnética que instalaron en la puerta de entrada. Pero, para asombro de los damnificados, dos días más tarde -el 28 de diciembre- los mismos menores se presentaron en el local, y como la puerta de calle estaba cerrada, decidieron cambiar de estrategia.

“Ese día atendía un compañero, al que el mayor de los tres le tocó el timbre, mientras sus cómplices permanecieron inicialmente ocultos -explicó Olmos-; pero cuando lo dejó pasar, este pibe dejó la puerta abierta para que enseguida ingresaran los otros dos”.

A diferencia del hecho anterior, esa vez “no se anduvieron con vueltas. A mi compañero le mostraron el arma y se llevaron una suma de dinero más o menos similar a la del primer asalto”, detalló el encargado.

El día de los inocentes, que fue sábado, actuaron minutos antes de que cerrara el local, a las 13. Igual que en el incidente anterior, la secuencia no duró más que unos pocos minutos y las dos quedaron filmadas por las cámaras de seguridad del negocio.

Esa pinturería, que funciona también con una sucursal en City Bell, se encuentra en dicha esquina desde hace unos 5 años y nunca antes había sido escenario de un episodio de inseguridad.

Olmos dijo estar al tanto de que los menores que protagonizaron ambos ilícitos “son los mismos que también en esos días asaltaron a la empleada de un kiosco en 2 entre 45 y 46” por lo que pudo observar en el video que se viralizó por ese episodio.

Como lo informó este diario, el asalto a este kiosco se produjo en la tarde del 27 de diciembre, cuando los ladrones le pidieron a la joven que les vendiera una lata de Coca Cola, que pretendían pagar 20 pesos, cuando cuesta 60.

Cuando ella les explicó que no podía darles la mercadería “uno sacó una pistola, me amenazó y sacaron de la caja registradora los 7.000 pesos que había”, además de la lata de gaseosa, dijo Sol Martini, la víctima.

Además, existen firmes sospechas de que esta bandita es responsable también de un reciente asalto a una farmacia de 3 entre 47 y 48, así como de otros que hubo en las últimas semanas en una cerrajería de 3 entre 46 y 47 y en un hotel situado en esta última cuadra, confirmaron distintas fuentes.