Más impuestos para más Estado, mientras el mundo ayuda a las empresas para evitar la quiebra

Mientras Máximo y Cristina apuntan a crear un impuesto a la riqueza, el resto del mundo, ayuda a las empresas al borde de la quiebra. Por eso emite enormes cantidades de dinero.

Alberto en un reportaje señaló que es inconstitucional aplicarle un impuesto a los que blanquearon en 2016.

Pero el ala kirchnerista volvió a la carga contra exportadores, bancos, supermercados y todo el que gana un poco de dinero en medio de la crisis. Más impuestos para más Estado.

Argentina siempre fue original. Por eso tenemos el 40 por ciento de pobres.

Mal momento para un nuevo impuesto, con la corrupción del Estado.

La Vicepresidenta se quejó ante varios diputados por la cantidad de veces que aparece en los medios el Presidente. Éste entonces, salió por radio un sábado y el lunes en el mismo canal de cable del grupo Clarín.

LE PUEDE INTERESAR

Murió Mort Drucker, el ilustrador de la icónica revista humorística “Mad”

LE PUEDE INTERESAR

“La discriminación y la xenofobia no son fenómenos que aparecen con las epidemias”

Daniel Arroyo, ministro de Desarrollo Social, trataba de explicar lo inexplicable. Pago de más porque lo apretaron. La clave era: son corruptos o ineficientes. Quedó claro, son esto último. El gobierno de científicos hace agua desde el viernes, cuando el barco chocó contra un iceberg, llamado jubilados.

La esencia es que se loteó el poder entre diferentes tribus. En el Ministerio de Arroyo nombraron gente de los intendentes del conurbano; de los movimientos sociales y del kirchnerismo duro.

Cada sector responde a un jefe que no es el ministro.

El Estado como botín de guerra. Cada vez sale más caro y lo paga la gente común.

Así, no puede durar mucho tiempo.

Para sostenerlo, Máximo quiere poner más impuestos.

Para entender algo de lo que está pasando, las contradicciones, decir una cosa y hacer otra, avanzar un paso y retroceder dos, hay que saber leer el manual.

Este nos explica que hay diferencias políticas entre las tribus del peronismo en el poder. Como siempre, no es algo nuevo. En los 70 se dirimió a los tiros y el propio Perón tomo partido por una de las tribus y a la otra mandó exterminarla.

Estos caciques conviven con dificultades, porque pertenecen a extracciones distintas en lo político y fundamentalmente en lo ideológico.

El gobierno de Alberto, es producto de un acuerdo político dentro del peronismo. Por eso las inquinas de palacio y el pase de facturas después de graves errores, como el del viernes, donde miles de jubilados trataban de cobrar en los bancos.

Pasemos a las contradicciones.

Uno: Martín Guzmán, a fines de marzo: “Todos los bonos tendrán el mismo tratamiento, tanto los emitidos bajo legislación nacional, o extranjera”.

Una semana después, postergó todos los pagos de la deuda en dólares emitidos bajo legislación nacional, hasta el próximo año. Durante este año no habrá más pagos en divisas.

Síntesis: No se pagará porque no son susceptibles de juicios.

Dos: Alberto señaló a los bancos como responsables del pandemonio del viernes famoso.

Se olvidaron que los bancos cumplen ordenes del Banco Central. Su titular Miguel Angel Pesce en un reportaje apuntó: “ El sindicato bancario y Palazzo tienen un visión muy restrictiva. No tiene que pensar solo en el personal bancario sino en toda la población”.

¿Qué estaba diciendo? Que Palazzo le dijo al titular del BCRA, que los bancos debían quedar cerrados. Pesce acató las ordenes de Palazzo.

Se enojó el Presidente y los obligó a abrir, sábado, domingo, hasta jueves santo.

Tres: el ministro de salud, Ginés González García, dijo: “saldrá un DNU para declarar de interés publico a todo el recurso sanitario. Es decir, intervenir el sistema.

Un día después desde la Casa de Gobierno, lo desmintieron.

Cuatro: Carla Vizzotti , secretaria de acceso a la salud de la Nación dijo: “Mucha gente mira TV y se transmite lo que pasó con los abuelos. No es bueno. Es contraproducente”.

Es cierto. La culpa es del mensajero. Una invitación a las películas y series y olvidarse de la realidad. Ya lo hicieron todos los regímenes dictatoriales a lo largo de décadas .

Cinco: El presidente le da autorización a los intendentes para controlar los precios .¿A quién? A los comercios chicos de barrio, o del interior.

Pero, los mayoristas y distribuidores les venden al precio máximo.

Para ganar algo ellos le agregan un margen, con un agravante. Cada vez le envían menos mercadería. Por esa razón, los negocios de barrio, almacenes chicos o del interior, tienen góndolas casi vacías.

¿Por qué el presidente puso como ejemplo a seguir a Hugo Moyano?

Le quitó legitimidad a la CGT, enfrentada con el camionero.

Dicen en Casa de Gobierno, que la actual es una situación crítica. Si la pandemia se complica, la economía se cae en un tobogán, y la reacción social del conurbano puede ser peligrosa. En ese caso Moyano sería uno más en el dique de contención.