Opinan los lectores

¿VIOLENCIA EMPRESARIAL, ESTAFA CIUDADANA?

Flavia Alcuaz expresa: “Junto a los vecinos de mi barrio sufrimos los abusos de una empresa monopólica como EDELAP. En esta época de encierro decide cortar el suministro eléctrico desde horas de la tarde hasta el día siguiente durante más de cuatro días consecutivos, sin aviso ni explicación. Los reclamos individuales atendidos por una máquina y los reclamos grupales a través de carta no sirvieron y los cortes continúan. Pero no es solo esto sino años de mal desempeño que convierten a EDELAP en un monopolio que gobierna sobre sus clientes obligatorios y los mantiene a merced de sus acciones. Estamos hablando del servicio de energía eléctrica, de altas tarifas, de un mal funcionamiento, de una empresa que muestra en redes un servicio de excelencia pero en la diaria trata a sus usuarios como carentes de derechos. Exijo un servicio a la altura de las tarifas que abonamos, de no ser así, se está cometiendo un engaño, donde no hay opciones de cambiarnos de empresa”.