Las aventuras de un perro en el mundo de las criptomonedas

Bastó un tuit del empresario Elon Musk para que el Dogecoin, una criptomoneda que comenzó como una broma, duplicara su precio en unos instantes. Por ahora, el valor del este cripto-activo inspirado en un meme se ha multiplicado por 56, impulsado por campañas masivas en redes sociales, incluyendo hashtags y tuits del fundador de Tesla, un ferviente seguidor y vocero de las criptomonedas. Su caso muestra la locura que se vive en los mercados con estas divisas digitales, que cada día ven cómo su precio se dispara o se desploma, con movimientos bruscos que causan sobresaltos entre los inversores.

El vaivén muestra el poder que tienen los llamados ‘inversores minoristas’ -aquellos que actúan a nivel individual, sin gestores financieros o de fondos detrás- en el movimiento de estos activos. “Hay mucho ‘inversionista retail’ que tiene dinero de sus ahorros del año pasado, más los cheques de estímulos en Estados Unidos. La verdad es que la gente tiene actualmente, al menos en Estados Unidos, bastante dinero en el banco, y eso te permite que aumente la especulación en este tipo de activos”, dice Luis Gonzali, director de inversiones en México del gestor de activos Franklin Templeton, publicó Expansión.

Esta influencia de los inversionistas retail -que suelen utilizar plataformas como Robinhood y eToro, entre otras- se observó en algunas de las principales criptomonedas antes del debut en Bolsa de Coinbase, una empresa dedicada a transaccionar y almacenar estos activos.

La lista es ya conocida: Bitcoin, Ethereum, Ripple. Del 7 al 19 de abril, estos activos registraron nuevos récords. Ripple cruzó la barrera de 1 dólar el 8 de abril; el precio del Bitcoin llegó a superar la barrera de los 60.000 dólares; y Ethereum trazó una pendiente atractiva para cualquier experto en alpinismo.

Pero del mismo modo que suben, a menudo vuelven a bajar, y este riesgo es poco atractivo para la mayoría de los inversores.

Pese a todo, muchos de los inversionistas minoristas continuarán usando plataformas como Robinhood para comprar de manera directa las criptomonedas.

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DOGECOIN

Dogecoin es una criptomoneda cuyo origen se sitúa en el año 2013 de la mano de un programador de IBM, quien la creó con el objetivo de ironizar acerca de la fiebre que se vivía por las criptomonedas en aquel entonces.

“En lo que lleva transcurrido del 2021 mostró un crecimiento exponencial en torno al 6500 por ciento, ubicándola en el selecto top 10 de las criptomonedas con mayor capitalización de mercado (U$S40B). Sin embargo, es importante mencionar que Dogecoin tiene dos importantes desventajas comparativas respecto de otras alternativas en el segmento cripto si se la compara con monedas como Bitcoin, Ethereum o Cardano: no posee un proyecto que justifique su origen; no posee un límite preestablecido en la cantidad de minado. La primera de estas implica que no tiene un fin real establecido, quitándole un argumento cualitativo que le otorgue valor, mientras que la segunda, la deja expuesta a potenciales excesos de oferta que lleven a la baja su precio debido a la falta de argumentos cuantitativos originados en su expansión indefinida en materia de moneda circulante”, afirma Brian Torchia, Gerente de Finanzas Corporativas de Pgk Consultores.

“Por lo tanto, si bien en mercados aun tan poco desarrollados en materia de análisis histórico como lo es el de las criptodivisas es muy complejo hablar de “burbujas” ya que dicha percepción aparece y desaparece virulentamente al compás de la volatilidad en los precios observados, la falta observada de valor real fundamentado tanto en aspectos cualitativos como cuantitativos invita a tomar una posición conservadora frente a esta criptomoneda tan particular”, asegura al consultor de TGS Global.