Paupérrima versión de Estudiantes, que dejó a Balbo como blanco de todas las críticas

Estudiantes perdió en la cancha y quedó extraviado en un ciclo que, bajo ningún punto de vista, ha conseguido mostrarlo como un equipo convincente.  Unión no sólo lo derrotó 2 a 0, sino que además lo dejó expuesto a la bronca mayúscula de sus hinchas.

Después de un primer tiempo apenas correcto, la formación retocada por el entrenador se derrumbó hasta terminar hundida en la impotencia. La tercera derrota llegó como consecuencia de una versión desteñida, vacía de atractivos y carente de solidez defensiva.

En una noche tan calurosa como cargada de tensión, Estudiantes salió a jugar un partido muy pesado en lo que respecta a sus responsabilidades ante Unión en Santa Fe. Con Andújar, Piatti, Boselli y Sosa entre los suplentes, y Daniel Sappa y Ezequiel Muñoz entre los titulares, la formación retocada por Abel Balbo salió a buscar protagonismo sabiendo que sí o sí necesitaba un resultado positivo.

Unión, con su entrenador Munúa pendiendo de un hilo muy delgado, enseguida le hizo saber al Pincha que ante su gente iba a apostar fuerte en el ataque. Sin brillar, el anfitrión se aprovechó de la carencia del Pincha en la tenencia del balón. Nadie era conductor y el equipo de Balbo casi nunca podía manejar la tenencia en la mitad del campo.

Durante el cuarto de hora inicial el Tatengue se mostró más ambicioso, pero Estudiantes , en el minuto 14, consiguió inquietar con un remate de Leonardo Godoy que buscó el arco con un remate un tanto desviado de zurda.

A partir de los veinte minutos, Unión bajó la intensidad y Estudiantes empezó a tener una mejor postura en el campo. A los '22, otra vez Rollheiser sacó un remate de zurda, pero le salió muy suave al medio del arco.

El dominio del León se acentuó con el correr de los minutos y fue Emmanuel Más, a los '25, el que sacó un zurdazo que pasó muy cerca del ángulo superior izquierdo.

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El reemplazante de Andújar, en la decisión más comentada de la jornada, se estaba jugando al ciento por ciento en una prueba de mucho peso.

El trámite del partido decayó después del minuto 30 y la razón se centró en la falta de precisión de ambos equipos.

Con el cambio de Piatti por Muñoz, Estudiantes ya juega el segundo tiempo e iguala 0 a 0

En un claro mensaje de querer ganar el partido, Abel Balbo resolvió en el entretiempo cambiar a Muñoz por Pablo Piatti, armando una línea de cuatro defensores y fortaleciendo la generación de ataques en tres cuartos de cancha.

A los 6 minutos del complemento Unión encontró el desahogo con un gol de Oscar Piris (ex-Gimnasia) donde también hubo una participación decisiva de Luciano Aued. En la instancia previa hubo una buena atajada de Sappa, pero el rebote fue capturado por otro ex-Gimnasia y Estudiantes terminó sacando del medio.

Cerca del cuarto de hora inicial, Balbo, al no ver la mejor reacción entre sus hombres, puso a Mateo Pellegrino en lugar de Matías Godoy.

El Pincha seguía sufriendo por el lateral de Mas, quien era superado con cierta facilidad y, al mismo tiempo, no encontraba los caminos como para atacar en base a buenas construcciones.

Ni, Zuqui, ni Ascacibar, ni Rollheiser podían imponer condiciones para cambiar el rumbo de las acciones.

En el minuto 18 un remate de zurda de Ascacibar se fue bastante cerca del palo derecho de Mele. En un equipo al que le costaba mucho la elaboración colectiva, encontraba en ese remate desde la media distancia una variante que, por lo menos, lo mantenía con vida en el partido.

A los '24, Estudiantes sintió que sus ilusiones se derrumbaban por completo. Machuca armó una gran jugada por el sector derecho, se sacó de encima la marca de Lollo y tocó, con intreligencia, poniendo la pelota abajo, contra el palo izquierdo de Sappa.

El 2 a 0 marcaba una diferencia terrible para el Pincha, que lucía aturdido y sin reacción. Los cambios de Sosa por Zuqui y de Boselli por Méndez no lograron despertar esperandas por revertir la situación.

Después de haber jugado un primer tiempo correcto, el Pincha desdibujó por completo su imagen y en el complemento careció de convicción. La figura de Abel Balbo quedó atrapada por duras críticas de los hinchas. En seis fechas Estudiantes no fue capaz de mostrar un rendimiento convincente. Perdió mucho, ganó sólo un partido y su gente no se identificó jamás con la impronta que pretendió otorgarle su entrenador.

Cuando Eros Mancuso reemplazó a Leonardo Godoy (37 minutos) la historia estaba juzgada y Estudiantes derrotado sin atenuantes.

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