VIDEO. Diseñadoras platenses que llevan su trabajo al Viejo Continente

La Plata tiene, entre otras maravillas, grandes diseñadoras que han empezado a recorrer el Viejo Continente, llevando sus producciones, sus ideas, su arte y todo su talento. En esta ocasión, quienes dan el salto de calidad son Mariana Bonanni, diseñadora de indumentaria, y Julieta Peña, diseñadora de indumentaria y asesora de imagen. 

De La Plata a Italia

Mariana Bonanni es oriunda de La Plata, logró destacarse en el último año gracias a su enfoque innovador y sustentable en el mundo de la moda. En 2022, ganó el concurso “Italia en la piel”, que se realiza en la ciudad de las diagonales y, gracias a ello, pudo recorrer Italia y consolidar su pasión por la moda ética y responsable. 

El concurso, que ofrecía el viaje a Italia al ganador, le permitió conocer de cerca las prácticas sustentables en Europa y se inspiró en la idea de un diseño con triple impacto: social, ambiental y económico. “Yo no venía trabajando de esa forma, pero a partir de ese momento empecé a trabajar con la sustentabilidad, con los materiales, con los prototipos que presenté y gané en el proyecto, seguí la misma línea, me enamoré totalmente de esto”, comentó. 

La sustentabilidad es el pilar fundamental de su trabajo. Mariana explicó que se enfoca en utilizar materiales de moda circular -también conocida como ‘preconsumo’-. Estos materiales, provenientes de fábricas locales, son descartados debido a exceso de stock o cambios en la estética, pero siguen siendo de excelente calidad. Es así como la diseñadora les otorga una nueva vida, convirtiéndolos en piezas únicas y atractivas.

Entre los materiales que utiliza se encuentran las capelladas de zapatillas (la parte que cubre los dedos, el pie y el talón que se une a la suela del zapato) , medias deportivas y cordones, que se transforman en diversas prendas y accesorios. Desde su taller, muestra una capellada convertida en un par de anteojos, y destaca la versatilidad de sus creaciones. Desde crop tops hasta carteras y botellas portables, cada artículo resalta por su estética agradable y su contribución al cuidado del medioambiente.

Trabajar en la sustentabilidad implica considerar a todas las personas involucradas en la cadena productiva, desde el inicio hasta el consumidor final. El objetivo principal es generar conciencia sobre el impacto en la industria de la moda y demostrar que es posible crear diseños atractivos sin comprometer el entorno o la ética laboral. 

Pero no se limita solo a la indumentaria, sino que va por más: “Una botella portable para no usar plástico. Es una botella de vidrio, retornable. La idea es dejar de usar el plástico y empezar a hacernos cargo de llevar nuestra propia agua a todos lados, de manera cómoda, urbana y colaborar con el medioambiente”. 

Además, la consideró “estéticamente agradable”. “Digamos que, que esté hecho con material reciclable, no quiere decir que no sea estéticamente lindo y es un regalo original”, aseguró. 

El foco, como se mencionó, siempre está puesto en la sustentabilidad y en cuidar el ambiente: “La industria de la moda es la segunda más contaminante, lamentablemente. La mirada del diseñador cambió a la mirada de los años 90 de solo hacer ropa linda y ahora, tenemos que hacernos cargo de la profesión que elegimos y del descarte que genera. Eso suma otro agregado, otra responsabilidad como diseñadores”. 

Al momento de la entrevista, Mariana lució una chaqueta realizada en “capella de zapatillas, es unisex”. “Es un vestuario totalmente distinto y disruptivo, entonces también ofrecer este servicio, empezar a vestir a la gente para que las personas que tienen mucho alcance puedan transmitir el mensaje a las generaciones nuevas”, describió. 

La sorpresa se adueña de quienes pasan por su local y se encuentran con prendas distintas: “Se sorprenden de la comodidad. Cuando se lo prueban, se dan cuenta lo cómodo, la estética, cómo cierra bien con las prendas que ya tienen, cómo acompaña ya el propio placard y entienden que es algo viable, que realmente se puede usar”. 

Las calles de Europa se han vestido, gracias a la diseñadora, con la moda y la influencia platense. Durante su viaje tuvieron “la oportunidad de vestir gente en la calle”. “Cuando le contábamos lo que era y después se probaban las prendas, se sorprendían porque se sentían empoderados, porque tiene una especie de aura de superheroína, de superhéroe, que es lo que queremos generar”, recordó.

Su visión va más allá y busca establecer una red de diseñadores platenses comprometidos con la sustentabilidad. Su deseo es que la moda sustentable sea más accesible y se difunda en el ámbito local e internacional. A su vez, quiere colaborar con vestuaristas, celebridades y artistas para transmitir el mensaje de la sustentabilidad y contribuir a la conciencia ambiental de las próximas generaciones. 

La producción en Argentina no es tarea sencilla: “Es difícil pero puedo decir que, después de haber viajado a Europa -que me encantó y es hermoso Italia-, trabajar en Argentina para mí es impagable. Es difícil para mí pero yo lo elijo, con la dificultad y todo”. 

Sentir y disfrutar la moda a nivel mundial

Julieta Peña es diseñadora de moda y asesora de imagen. Se inspira, especial pero no exclusivamente, en “las mujeres de más de 30 años, en looks que combinan estilos, sobre todo elegantes, para todos los días, que puedan usarlo también para alguna fiesta de día o en cócteles para que sea versátiles sobre todo”. 

El salto a Europa no tardó en llegar y fue gracias a una de sus seguidoras. El primer destino fue España pero no se quedó ahí: “He despachado ropa para Australia”. Luego siguió por Estados Unidos, México, Perú, Chile y Uruguay, siendo este último el más solicitado. 

El arribo a España tuvo su toque especial en el camino de emprender. Si bien su fuerte es “Uruguay y Chile”, gracias a las redes sociales pudo expandirse y lograr su principal objetivo: que muchas mujeres se sientan identificadas con su mensaje.

Así fue como llegó Carmen a su vida. Una mujer que vive en España y que se “enganchó” con el contenido que genera en Instagram, los vivos que hace, los “sábados beauty” y “con todo el contenido que hago sobre crecimiento personal, que es a lo que apuesto, más allá del diseño”. Julieta remarca que su misión es que la ropa no sea solo para vestirse sino “decorar todo lo que sos”.

Tal es así que fue esta seguidora que la llevó a España la que la impulsó e insistió en hacer un desfile en el país europeo: “Me ayudó a organizarlo y yo, que no le temo a nada, me embarqué en este proyecto y la verdad que salió muy bien. Así que, como siempre, voy a mi frase de cabecera: ‘Haz lo que temes y el temor morirá’”. 

La etapa en el Viejo Continente está lejos de concluir: “Fue una apuesta para instalar la moda argentina, que es muy diferente a la europea. En España se ve más clásica. Mi propuesta está gustando mucho pero es totalmente diferente”. 

Se ve continuando con la producción en Argentina, pese a que está “cada vez más difícil”. Los precios en Europa, manifestó, son “muy competitivos, teniendo cadenas tan grandes como Inditex y Duty”. 

El éxito de su emprendimiento no se basa solo en la actualidad y la moda, también en el servicio que ofrece a las clientas. Lleva dos décadas en el ámbito textil, iniciando con la creación y diseño de vestidos de novia.

Después de 20 años de dedicarse a los vestidos de novia, de 15 años y de alta costura, en pandemia se dio cuenta que su punto fuerte estaba "en la conversación previa con la mujer, en interesarme". Hoy puede decir que no solo es diseñadora, sino que ayuda a las mujeres a vestirse "para que se sientan mejor" y eso es "lo que quiero comunicar al mundo".

La base de su última colección de invierno son los vestido pero también se encontrarán con trajes sastreros de chaleco y pantalón, enaguas, algodón, ropa para fiestas, calzados y carteras de cuero. 

A gusto personal, prefiere siempre trabajar sobre “un 20 o 30% de spandex” ya que considera que le da "una comodidad y amplitud de talles" y "tiene una cualidad, que es que no se arruga". Se vuelca por las sedas y para los pantalones y chalecos, telas de sastrería como alpaca, sarga o hilería de primera calidad. 

En cuanto a los jeans, lo que más hace es tiro alto y medio, priorizando que sea “cómodo, combinable y accesible”. “Apunto a tendencias pero también hago cortes clásicos que puedan usar siempre, porque lo clásico nunca pasa de moda. Si bien estoy atenta a las tendencias, intento no regirme solo por ellas”, agregó. 

“El valor agregado de la marca es combinar el crecimiento personal con el momento de vestir. Me parece que eso ayuda un montón”, sumó. Este año, a la colección agregó “una propuesta más urbana y un poco más juvenil”, con pantalones de eco cuero, faldas pantalón, faldas cortas, poleras con mangas de princesa y camisas oversize, entre otros. 

Si de recomendaciones se habla, lo primero a lo que apunta es que cada mujer “encuentre su estilo”, ese que la haga sentir “más segura y, desde la seguridad, pueda mostrar al mundo su esencia”. “Creo que mi marca, al mostrar un estilo clásico y moderno, llega a muchas mujeres con su versatilidad”, cerró.