Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
El Mundo |Para el gobierno, la prenda es “la bandera de la revolución islámica”

La Policía de la moral toma las calles de Irán para vigilar el uso del velo

Mujeres obligadas de nuevo a cubrir sus cabezas, tras las protestas que se desataron el año pasado por el crimen de la joven Mahsa Amini

La Policía de la moral toma las calles de Irán para vigilar el uso del velo

mujeres paseando con y sin velo por las calles de Teherán/Archivo EFE

Jaime León

17 de Agosto de 2023 | 01:32
Edición impresa

TEHERÁN

EFE

En plazas, intersecciones y grandes vías, la llamada Policía de la moral ha tomado las calles de Teherán con la misión de reimponer el uso del velo, a un mes de que se cumpla el primer aniversario de la muerte de Mahsa Amini, que provocó fuertes protestas en el país persa.

El crimen de la joven kurda de 22 años el 16 de septiembre de 2022, que murió por una golpiza en la comisaría tras ser detenida por la Policía de la moral por llevar mal puesto el velo, fue el detonante de las protestas que sacudieron Irán durante meses y dejaron al descubierto el descontento de parte de la población con la República Islámica.

Desde entonces muchas mujeres dejaron de usar el hiyab como gesto de desobediencia civil. El uso de esta prenda va por barrios. En el pudiente y más moderno norte abundan las melenas al aire, mientras que en zonas como el Gran Bazar, situado al sur (más conservador), predominan los hiyab.

Ataviadas con el tradicional chador, el rostro tras una mascarilla y acompañadas por dos policías, las encargadas de imponer el velo se han vuelto omnipresentes en lugares con un alto tránsito a pie para advertir a las mujeres que “llevan ropas extraordinarias” o “insisten en romper las normas”.

Es decir, le llaman la atención a las mujeres que no se cubren el cabello con un velo, prenda obligatoria desde 1983 en la República Islámica fundada por el ayatolá Ruholá Jomeini, quien definió la prenda como la “bandera de la revolución” y sin la cual las mujeres estaban “desnudas”.

Las patrullas regresaron a las calles a mediados de julio, después de que en diciembre se anunciase su supuesta eliminación en plenas protestas, que desaparecieron tras una fuerte represión que causó 500 muertos y en las que miles de personas fueron arrestadas. Y no les falta trabajo.

En la popular plaza de Tajrish, situada en el norte de Teherán, una mujer vestida con chador se acerca a mujeres que no llevan velo y les indica que se lo pongan, mientras una compañera y dos policías observan la escena. Algunas de las mujeres se ponen el velo con gesto serio y otras ignoran el pedido.

La escena se repite a lo largo de la kilométrica calle Valiasr, que atraviesa la capital partiendo desde Tajrish: hay patrullas en el cruce con el bulevar Esfandiar, parada de micros y taxis, y a unos 750 metros en las cercanías del concurrido centro comercial de informática Paytakht.

Siguiendo Valiasr cuesta abajo se llega a la plaza Vanak, una de las principales de la capital iraní, donde hay al menos tres patrullas en varias de las encrucijadas de las calles que allí desembocan.

Aquí una de las mujeres con chador se acerca a las terrazas de los restaurantes y pide a las comensales que se tapen con el hiyab, algo que hacen en silencio con un evidente descontento.

En algunos videos compartidos en redes sociales algunas de las mujeres advertidas respondieron con enojo a las patrullas: “Búsquense un trabajo decente, este trabajo no es bueno”, dice una joven a una vigilante en un video viral.

400 VIGILANTES EN EL SUBTE

La presencia de las patrullas no sólo se reduce a las calles. El metro de Teherán ha contratado a 400 mujeres -bautizadas como vigilantes del velo por la prensa iraní- para que se aseguren de que se cumplen las normas de vestimenta en ese transporte público.

También hay vigilantes en las puertas de grandes centros comerciales, como el concurrido Palladium, situado en el pudiente norte de la capital, e incluso en las cercanías de mezquitas en los alrededores del Gran Bazar.

El regreso de las temidas patrullas de la moral es una de las últimas medidas para reimponer el uso del velo ya que muchas mujeres continúan sin cubrirse a pesar de las multas, las confiscaciones de vehículos, las expulsiones de centros educativos y la negación de servicios bancarios e incluso médicos. “Voy a seguir con mi lucha. Están equivocados”, dice Tina, una mujer de Teherán de 39 años. Las autoridades le confiscaron el coche por conducir sin velo y le llevó 15 días recuperarlo. A pesar de ello, sigue sin usar el hiyab y cuelga en sus redes sociales fotos de cómo planea salir a la calle “vestida a la occidental”, es decir sin velo, mangas cortas y jeans.

 

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE a esta promo especial
+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Full Promocional mensual

$650/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6100

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme

Básico Promocional mensual

$500/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3950

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme
Ver todos los planes Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional mensual
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$500.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $3950.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla