Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Espectáculos |LA CARTELERA LOCAL

“Un mar, los besos”: La danza, el ensueño y la fricción del encuentro

Una obra que cambia con cada función, donde a partir de una serie de pautas dos actores se encuentran y desencuentran

“Un mar, los besos”: La danza, el ensueño y la fricción del encuentro

Agustín Lostra y Gisela Campanaro en “Un mar, los besos”

24 de Mayo de 2024 | 05:06
Edición impresa

Gisela Campanaro y Agustín Lostra subirán el domingo al escenario de Hábil, 11 entre 70 y 71, e interpretarán, a partir de pequeños diálogos, escenas que se repiten, objetos, algunas canciones, una serie de improvisaciones: cada función de “Un mar, los besos” es diferente, “una invitación a una experiencia de pensamiento y de regocijo en el vínculo entre dos”, dice Carolina Donnantuoni, que coordina la propuesta.

”Una invitación a espectar el encuentro entre una actriz y un actor muy dispuestos, dispuestas al encuentro, al intercambio, a la presencia y a la combinación; un cruce entre danza, teatro, literatura, cine, evocaciones. Dos cuerpos, dos subjetividades componiendo en relación a materiales pre existentes pero fundamentalmente sobre la escucha del aquí y ahora, de ese espacio particular de Hábil, del vínculo con la iluminación, con la música, con las canciones”, completa la actriz, dramaturga y docente platense.

En ese “juego triangular” entre dos actores y una directora, agrega Lostra, lo que aparece en escena son “retazos del amor y del odio del amor, de cuerpos atravesados por escenas de películas, canciones favoritas y fantasías de enamorados”. 

“El público en Hábil se va a encontrar con una escena muy habitada, muy vital. Un actor, una actriz, una directora proponiendo escénicamente, armando y desarmando,  rememorando, deseando. Todo lo que pase esa noche va a ser único”, avisa Campanaro. 

La propuesta, dice la actriz, nació en parte por el deseo de trabajar juntos pero también “del amor por crear en escena desde el teatro,  la escritura, la danza, el cine, todas esas capas y más”.

El puntapié fue una proto-idea, relacionada al beso, a los besos, y desde esa base fueron construyendo materiales, secuencias, mecanismos para llegar y salir de ahí: “Se fue armando un sistema de acopio de literatura, cine, fotografía, música, alrededor de esta idea que fue generando un marco de referencia para la construcción escénica”. Así, fueron apareciendo los juegos, los desafíos, “las maldades”, propuestas por Donnantuoni para que sus dos actores encarnaran.

La propuesta fue atravesada por la pandemia, un momento quizás terrible, quizás crucial para pensar en los besos, por lo que los primeros ensayos fueron virtuales y les sirvió para escribir al respecto. Así, cuando retomaron la presencialidad, “ya teníamos un gran caudal imaginario común de estos ensayos”, cuenta Lostra.

 

“Dos cuerpos atravesados por películas, canciones y fantasías de enamorados”

 

En presencia apareció el cuerpo: “Es una obra que pide mucho cuerpo. Con Gisela, si bien ya habíamos actuado en otras obras (pertenecíamos a un grupo llamado Galpón Momo Teatro) y en muestras del taller de Carolina, y teníamos una amistad, no habíamos trabajado en dúo y de manera tan intensa. Así que fue y sigue siendo todo un aprendizaje el vínculo en escena del dos, que siempre es un número de encuentro/desencuentro donde todo se puede equilibrar mucho o tensionar demasiado. Pero esa fricción es la que mantiene viva la escena, así que bienvenida”, explica Lostra.

En esa fricción de los cuerpos, en los ensayos, “de a poco se fueron construyendo guiones, marcos, gérmenes escénicos que se fueron desarrollando y que ahora se ponen en escena con estas características que tiene cada apertura”, agrega Donnantuoni.

- Producto de la propuesta, de la improvisación y los juegos, cada función significa una obra diferente. ¿Hay ahí una búsqueda por no automatizar el hecho teatral, por sorprender al espectador, por qué?

Donnantuoni: Sí, quizás la propuesta tenga que ver con no automatizar la actuación. Pero fundamentalmente porque creo que hemos llegado al nudo, hemos llegado al acuerdo de permanecer en vacío, de nunca terminar de saber cómo va a terminar la escena: eso nos permite que cada apertura sea diferente, pensando en estrategias para que esté viva, que esté encendido lo que acontezca.

Lostra: Hay una apuesta por sorprendernos y por poner el imaginario actoral de cada quien delante de una posible trama. Si bien tenemos mojones de la obra a los que siempre volvemos y que hacen que la cosa no rebalse demasiado, es en esa tensión entre lo pautado y lo que emerge donde se juega esta propuesta. Hay una búsqueda por no automatizar sin duda, por asombrarnos y construir ese estado tan ridículo, épico, tenebroso, brillante del estar enamorade.

- Para poner los besos en escena trabajan para las escenas algunas referencias del cine. ¿Por qué esas referencias?

Campanaro: Esta creación,  que sostuvimos y nos sostuvo durante la pandemia, nos llevó a explorar muchas películas del cine clásico de Hollywood, los besos que habitan ahí y todo lo que deriva de esos besos.  También escribir, dejar que fluya la escritura de lxs tres y compartirla de diferentes formas, nos mantuvo deseantes, expectantes. En cada función de Un mar los besos, todo ese universo aparece y fluctúa.

Lostra: Esto vino muy de la mano de Carolina y es parte del semillero inicial del trabajo. Una idea de retomar la tradición de los besos en el cine, de todos los besos en el cine y del cine clásico. Esa pedagogía del beso que ha sido y es el cine. También pensar en todo ese imaginario que se despliega en el beso (donde también es muy difícil pautar besar bien/besar mal a priori de las dos bocas que se cruzan) y donde entonces flota siempre lo fantasmal, lo fantasmático de cada quien. ¿Quién soy cuando beso?

- Abordan una dramaturgia colectiva, ¿por qué?

Lostra: Coincidimos en que la dramaturgia del trabajo de actuación, de la manera en que disfrutamos hacerlo, es un continuo contagio de ideas/materiales que surgen de la fricción entre los deseos de lxs 3. Es un material que se trabajó desde un inicio dándole mucha rienda a eso, lo cuál es hermoso porque el material es muy cercano para lxs 3, ningunx lo siente ajeno. A la vez es un desafío porque no hay un indicador externo que pueda aclarar cuando uno va bien o se equivoca... es un poco como bailar o hacer el amor, un juego entre el deseo propio (que tiene siempre lugares imposibles para el otro) y el contacto con la otra y su deseo.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE a esta promo especial
+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Full Promocional mensual

$670/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6280

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme

Básico Promocional mensual

$515/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $4065

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme
Ver todos los planes Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional mensual
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$515.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $4065.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla