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Policiales |“El cuento del tío” resiste el paso del tiempo

Jubilado engañado: una mujer le pidió pan y agua, pero el propósito era otro

Jubilado engañado: una mujer le pidió pan y agua, pero el propósito era otro
19 de Septiembre de 2024 | 01:29
Edición impresa

Los llamados “cuentos del tío” siguen teniendo a personas jubiladas como los principales destinatarios. Y la historia se repitió ahora en cercanías al hospital San Martín.

Según pudo saber este diario a través de fuentes policiales, la dolosa maniobra -que trascendió ayer- se consumó cerca del mediodía del pasado sábado, en la calle 68 entre 3 y 4.

Uno de esos voceros informó al respecto que, alrededor de las 11 y media de esa jornada, mientras caminaba por esa cuadra, una mujer se cruzó en el camino al jubilado y comenzó a seguirlo.

Enseguida refirió que la desconocida no le perdió pisada a quien ya había elegido como víctima, hasta que el hombre, de 66 años, se aprestó a ingresar en su vivienda. Fue en ese preciso instante en que, indicó el portavoz, “la mujer lo abordó y le solicitó que le diera pan y agua”.

Al observar que la mujer presentaba un aspecto que se condecía con una persona en situación de calle, se compadeció y “le pidió que la esperara afuera, que iba a entrar para cumplir con lo que le había encargado”. Para sorpresa del jubilado, una vez que a los pocos minutos volvió a la vereda con agua y pan, “la mujer le dijo que lo que más quería, en realidad, era poder pasar al baño”.

Tras reponerse unos segundos de su desconcierto por el nuevo requerimiento, reveló también el vocero, “el denunciante se negó a dejarla pasar”. Lejos de amilanarse por la negativa del jubilado, “cuando esta mujer vio que este señor entraba a su casa, ella lo siguió, pese a que no le había dado el consentimiento para hacerlo”.

El investigador citó después que “se metió de prepo en la vivienda del jubilado y, al ver que éste entraba a su habitación, ella hizo lo mismo”.

Después agregó: “Fue astuta, porque vio la riñonera del hombre arriba de la cama y se sentó encima, robándosela sin que lo advirtiera el damnificado”.

“Ahí tenía 10.000 pesos, tarjetas bancarias y un cheque de plazo fijo por 1.552.122,36 pesos”, detalló el pesquisa. Por eso la buscan por el barrio.

 

 

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