La baja del dólar frena ventas de los productores y enciende alarmas entre los negocios de exportación

Una jornada marcada por una significativa apreciación del peso sacudió este miércoles al mercado de granos, generando señales de alerta a pesar de un volumen de comercialización que, hasta el momento, se muestra robusto en el ciclo 2024/2025. La marcada caída del dólar, que en su cotización minorista en el Banco Nación retrocedió 5,7% hasta los $1.160, y en el mercado mayorista se ubicó en $1.135 tras una baja de $65, impacta directamente en los ingresos en pesos de los productores por sus ventas al exterior, en un contexto donde la comercialización ya exhibía signos de cautela.

Esta situación se da a pesar de que la Sociedad Rural Argentina (SRA) reveló ayer que, en lo que va del ciclo actual, los productores han comercializado un 34% más de granos (26,7 millones de toneladas) en comparación con la misma fecha del ciclo anterior. Sin embargo, la merma en el valor de la divisa estadounidense tras la reciente liberación del cepo cambiario y la falta de incentivos claros en los precios están enfriando las decisiones de venta. Los exportadores se encuentran evaluando si los niveles actuales del tipo de cambio justifican liquidar sus existencias, considerando que un dólar más bajo podría fomentar la retención de granos de la producción.

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Un informe emitido ayer por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) describe un panorama de "actividad moderada" en la plaza local, directamente influenciada por el retroceso del tipo de cambio. Si bien se observaron subas en las ofertas de compra para trigo y maíz, la soja experimentó recortes en sus precios respecto al martes, lo que condicionó el volumen de negocios. En particular, la BCR detalló que la operatoria de la oleaginosa, en plena cosecha, mostró un "discreto dinamismo", con una oferta máxima de $320.000 por tonelada para diversas modalidades, lo que representa una caída de $15.000 por tonelada en comparación con la jornada anterior.

Desde la perspectiva del sector exportador, Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), advirtió que la baja del dólar por debajo del nivel del "dólar blend" tendrá un impacto directo y negativo en los precios de los granos destinados a la exportación, lo que podría "incidir negativamente en la comercialización".

Tras la liberación del cepo cambiario el lunes pasado, el sector registró un importante volumen de 1,8 millones de toneladas en Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE). No obstante, entre el martes y el miércoles, este número se desaceleró significativamente, alcanzando sólo 720.711 toneladas.

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Ante este escenario, el economista Ernesto Ambrosetti restó importancia al tipo de cambio como el único factor determinante en las decisiones de los productores. "El dólar oficial puede tender a la baja, pero estimo que no influirá tanto. Además, el productor tiene que afrontar pagos de insumos y empezar a comprar para la campaña de trigo y la cebada", argumentó.

Por su parte, David Miazzo, economista de la consultora Data Miazzo, analizó el comportamiento de los productores frente a la comercialización, señalando que "el principal factor que hace que el productor acelere o frene la venta de granos es el precio y la expectativa futura de ese precio, más allá de sus necesidades financieras puntuales". Miazzo explicó que la estabilidad del tipo de cambio actual, sin una mejora en los precios de los granos, no genera un incentivo significativo para vender. Pronosticó además que el dólar se mantendrá relativamente bajo en los próximos tres meses, moviéndose apenas por debajo de los $1.200. El economista también destacó el rol del incentivo de la tasa de interés en pesos como un factor a considerar por los productores.

Pablo Ginestet, coordinador de la Comisión de Granos de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), si bien no cree que la baja del tipo de cambio retrase las ventas, enfatizó que el sector sigue enfrentando las mismas problemáticas de competitividad, insistiendo en la necesidad de una reducción de impuestos.

Desde otra perspectiva, Javier Preciado Patiño, analista de RIA Consultores, sugirió que la posibilidad de que los productores puedan acceder a comprar dólares al mismo valor al que venden sus granos podría actuar como un incentivo, equiparando el tipo de cambio de venta y compra.

Finalmente, Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), remarcó que "no es el valor del dólar solamente lo que define la venta de granos" y que cada productor toma decisiones estratégicas basadas en sus propias necesidades y compromisos. "Hay que entender que el productor no acumula granos por especular, sino porque con ellos maneja su economía", concluyó.

La incertidumbre en torno a la evolución del tipo de cambio y su impacto en la rentabilidad del sector agropecuario se instala como un factor clave a seguir en las próximas semanas, en un momento crucial para la comercialización de la cosecha gruesa.