Tributo a Enrique Gonino, el último filántropo de La Plata

Al cumplirse el aniversario de su muerte, Enrique Gonino fue recordado en el Centro de Fomento Meridiano V, la entidad de sus amores y a la que estuvo vinculado durante toda su vida. En su primera época lo fue en el aspecto deportivo como profesor y entrenador de básquet, y luego en sus últimos años en que destinó todo su esfuerzo para dotarla de un centro cultural moderno, que hizo construir a su cargo y al que donó también su importante biblioteca de más de 3.000 volúmenes especializada en arte y literatura, sus obras pictóricas y el haber que mantenía en sus cuentas bancarias. Así fue de generoso Enrique Gonino con Meridiano V, que le rindió tributo a su memoria, en reconocimiento a su personalidad que alentaba siempre el mejoramiento cultural del barrio y en especial de los jóvenes.

En su último libro "Amicus Pietro", en cierta medida autobiográfico, que tuve el honor de presentar, Gonino recrea en su primera parte mediante un Diario, una historia plena de impresiones espirituales, que constituyen un canto a la amistad, y que incluye agudas observaciones sobre arte, política y la realidad. La segunda parte permite realizar al lector un viaje extraordinario por la antigua Hélade, donde a través de las andanzas de una pareja de centauros, sus hijos y otros personajes que van apareciendo en el relato, muestra el dominio que tenía de la mitología griega como sustento de una trama coherente y plena de simbolismos y enseñanzas.

Viajero incansable -había visitado los cinco continentes- escritor premiado por la SADE y la SEP, lector incansable, destacado artista plástico y funcionario cultural de La Plata, Enrique Gonino fue el fundador del Museo Municipal de Bellas Artes y dio impulso a las letras y artes visuales. Su último legado fue al Club Meridiano V, el barrio donde naciera y se criara. El Centro Cultural que donara consta de dos plantas, con dos bibliotecas, salas de exposición y de conferencias, y de cine y una sala teatral. Se completan los amplios salones con pasillos, escaleras, sanitarios, cocina, depósitos para taller, computadora e internet. Con su filantropía, Gonino contribuyó de manera notable al engrandecimiento espiritual y material de La Plata y seguramente desde el más allá seguirá atentamente la obra de su preocupación, porque no había dejado nada librado al azar, desde los reglamentos para los concursos hasta las exposiciones, conferencias, premios, obras teatrales, etc., con detalles de cómo se desarrollaría una temporada cultural completa. Fue un esfuerzo que la ciudad espera que no quede en la recordación anual.

Evocamos para terminar un pensamiento suyo: "En el mundo hay valores suficientes como para decir que vale la pena que uno se esfuerce para salir adelante, para luego poder disfrutar en alto grado esta única oportunidad de vivir que tenemos".

JUAN JOSE TERRY