Intendentes del Conurbano en busca de la cohesión perdida

La excusa de compartir un brindis por el fin de año que se avecina fue el disparador que volvió a reunir a los intendentes oficialistas de la poderosa Primera Sección Electoral, varios de ellos distanciados en los últimos tiempos e incluso enfrentados en diversos territorios. En Ituzaingó, y ya de madrugada, cuando buena parte de los asistentes se habían despedido, los principales caciques de esa zona norte y oeste del Conurbano sentaron las bases para empezar a realizar un trabajo conjunto no sólo en lo institucional sino también en lo político.

A instancias del anfitrión Alberto Descalzo, los intendentes de la Primera volvieron a juntarse después de un largo tiempo y no pocos contrapuntos que habían generado profundas divisiones en el sector, nacidas aún antes de que emergiera el ya fenecido Grupo de los 8 que supo liderar el tigrense Sergio Massa y que tuvo su mayor inserción en esa región.

Uno de los datos salientes de la cena fue la presencia de la ministra de Gobierno Cristina Alvarez Rodríguez, en su triple rol de funcionaria con relación directa con los intendentes; dirigente de la Primera (es oriunda de Escobar) y virtual jefa del PJ bonaerense tras la renuncia del camionero Hugo Moyano.

Allí estuvieron, además, Sergio Massa (Tigre), Raúl Othacehé (Merlo), Joaquín De la Torre (San Miguel), Hugo Curto (Tres de Febrero), Luis Acuña (Hurlingham) y Mariano West (Moreno). También participaron Carlos Selva (Mercedes), Juan Antonio Delfino (Suipacha), Santiago Magiotti (Navarro), Humberto Zúccaro (Pilar), Juan Pablo Anghileri (General Rodríguez), Sandro Guzmán (Escobar) y Gabriel Katopodis (San Martín).

BRINDIS Y DEBATE

Entre brindis con vino tinto y champagne, los presentes charlaron efusivamente hasta las primeras horas de la madrugada y reconocieron el trabajo de Curto y Othacehé con una plaqueta que conmemora sus 20 años consecutivos al frente de sus municipios.

Fue sin embargo después de esos agasajos y el retiro de varios de los asistentes, cuando surgieron los datos más jugosos del reencuentro de los intendentes de la Primera.

Diversas fuentes consultadas por este diario indicaron que un reducido grupo de jefes distritales se quedó debatiendo sobre el futuro político y de sus gestiones. Y, como punto de partida, asumieron las diferencias que los fueron distanciando en los últimos tiempos.

Fue en ese contexto que se acordó "volver a estrechar vínculos", según se definió, en el marco de un trabajo más cohesionado desde el punto de vista institucional y político.

Por caso, se convino actuar en conjunto en el debate que se viene por la reforma de la Ley Orgánica Municipal que plantea la administración de Daniel Scioli. "Se va a trabajar en forma coordinada en busca de que esa instancia permita introducir en la norma pautas para profundizar la autonomía municipal y la descentralización", dijeron las fuentes.

SUPERANDO EL OLEAJE

Pero quizás el dato más jugoso del cónclave de reencuentro fue la decisión política adoptada en relación a los roces y tironeos que se registran por estas horas en el oficialismo.

Las peleas entre el gobierno nacional y Hugo Moyano y las tensiones que protagonizaron en los últimos días el gobernador Daniel Scioli y su vice Gabriel Mariotto fueron motivo de análisis en el epílogo de la tenida.

Y la conclusión a la que se arribó fue la de, al menos por ahora, navegar por encima de "las internas" que se están registrando en el Frente para la Victoria en este convulsionado fin de año, según la coincidencia alcanzada entre los intendentes junto con la decisión de, como se dijo, fortalecerse como armado territorial con políticas comunes y posicionamientos conjuntos sobre las cuestiones que tengan que ver con las gestiones municipales.