Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Revista Domingo |LITERARIAS

Porno Kafka

Un autor consumido por las lecturasPor GABRIEL BÁÑEZ

Porno Kafka

Porno Kafka

12 de Octubre de 2008 | 00:00

Importan más los autores que su obra. De un tiempo a esta parte la exégesis bibliográfica se ha trasladado a la vertiente biográfica en su versión más vulgar: revisitar. Dentro de esta tendencia, revisitar es verbo transitivo. Autores que revisitan a otros autores; un mercado editorial ávido de este prefijo que muda a los creadores en personajes. Un autor recientemente revisitado fue Julio Verne. Con motivo de los ciento ochenta años de su nacimiento, Verne en make-up fue de todo: misógino, homosexual, bisexual, masón, etc. No se privó de nada el creador de "Viaje al centro de la Tierra". Cosas del periodismo cultural.

Ahora le llegó el turno a Kafka, no sea cosa. Una reciente biografía sobre el escritor revela que a los veinte años el buen Franz era aficionado al porno duro. La escribió James Hawes, experto en la figura del escritor nacido en Praga. En su frugal ensayo titulado "Excavating Kafka" (Escarbando en Kafka), Hawes asegura que el escritor era suscriptor habitual de revistas de fuerte contenido pornográfico. Pero el hombre va más allá en eso de escarbar entre las sábanas y asegura que el muchacho habría ocultado las revistas bajo llave en un pupitre para que nadie de la familia supiese su contenido. Y sí, no las iba a dejar a la vista.

La perspicacia del biógrafo no queda ahí. Nos revela asimismo que el autor de "La metamorfosis" estaba suscripto a las revistas "Amethyst" y "Opale", ambas de carácter pornográfico para la época, pues contenían ilustraciones de fellatios, de 69's, de mujeres con mujeres, de mujeres con perros, de hombres con hombres, de hombres con perros (funcionales sin duda, pues debían ser los mismos de las mujeres), y de partusas a trochemoche. ¿Y qué creía el escarbador kafkiano, que la alegoría del moderno hombre alienado había nacido de un repollo? Ya uno puede imaginárselo al joven K. muy temprano al borde de la cama devorando las páginas de "Opale", en tanto, del otro lado, su padre golpeaba y golpeaba la puerta para hacerlo levantar. Así nació La metamorfosis, a las corridas. Pecador y seudo cucaracha debió haberse sentido.

La revisitación que hace Hawes de este Kafka veinteañero es congruente y se condice con las fotografías que de él se conservan: un joven flaco, desgarbado, algo lúgubre, con mirada taciturna y consumido por las lecturas, digamos. Pese a todo, un muchacho normal para la época. La importancia de su pasión por el llamado "porno duro" en inocuos folletines es la relevancia que el mercado actual le confiere a la chismografía, ni más ni menos. Deporte o estrategia de marketing editorial que responde a la avidez intrusa de buena parte de los consumidores, pero, sobre todo, a la vocación tilinga de algunos escritores. ¿Importa tanto si los datos son ciertos o no? Para nada.

El primero en hurgar en estas gansadas fue Klaus Wagenbach, uno de los críticos más prestigiosos en la figura de Kafka, aunque nunca tan relevante como Roger Garaudy, quien en su breve ensayo contenido en "Hacia un realismo sin fronteras" da con las claves más certeras y lacónicas de la obra de FK. Wagenbach, en cambio, fue el primero en hacer referencia a la afición del escritor por las revistas pornográficas, sin prestarle mayor relevancia, por cierto.

El libro de Hawes, sin embargo, ya ha obtenido lo que quería a pocas semanas de editado: polémica. Una ola de críticas se ha levantado en Europa en torno a "Excavating Kafka" y mientras algunos académicos han acusado al texto de oportunista -acusación que hoy por hoy es una puesta en valor en los medios editoriales-, otros, más críticos, han señalado su imprudencia, su sensacionalismo y hasta su antisemitismo. La observación más inteligente, no obstante, llegó por vía del periodismo. En el diario Der Spiegel, Anjana Shrivastava, escribió: "Considerar que las revistas por las que se aficionaba Kafka son porno duro es como comparar un poema de Heinrich Heine con un slogan de McDonald's".

Parábola alienada: Kafka en estos tiempos o el combo de la cajita feliz.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE a esta promo especial

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Full Promocional mensual

$670/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6280

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme

Básico Promocional mensual

$515/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $4065

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme
Ver todos los planes Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional mensual
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$515.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $4065.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla