El día que Cartasegna fue hallado maniatado y con la palabra “Nisman” escrita con azúcar

El cuestionado funcionario Fernando Cartasegna, que según fuentes judiciales presentó su renuncia este viernes ante el procurador general Julio Conte Grand, estuvo al frente de la UFI 4 de La Plata hasta el 3 de mayo último, día en el que sufrió un ataque en su despacho que ahora está bajo investigación. 

Ese día, Cartasegna fue hallado con las manos atadas y tirado sobre el suelo de su oficina en un estado de inconciencia por lo que fue trasladado de urgencia a un centro de salud de la Ciudad para recibir las primeras atenciones médicas y para corroborar, mediante chequeos, su buen estado de salud. 

A las pocas horas del presunto ataque, el funcionario declaró que intentaron ahorcarlo, fue golpeado y maniatado. Según el fiscal, el ataque se había producido una posible represalia a causas que investigaba. A los dichos de Cartasegna se sumó un mensaje intimidante: apareció en el piso escrito con azúcar el apellido “Nisman”, en referencia al fallecido fiscal de la causa AMIA. Días antes había recibido otro presunto mensaje que señalaba que “él iba a ser el próximo Nisman”.

Cómo su estado psicológico no era el óptimo, transcurridas algunas jornadas del suceso, el procurador Julio Conte Grand decidió licenciar al fiscal. Al mismo tiempo en su despacho se llevó adelante una auditoría que sirvió para detectar graves anormalidades en el funcionamiento interno de esa dependencia, lo que motivó una denuncia penal ante el fiscal Alvaro Garganta.

Se encontraron causas que estaban con mucho retraso y el faltante de elementos que se secuestran en las investigaciones, entre ellos dinero. Detalló también el vocero que en la fiscalía se encontró cocaína que había sido secuestrada en un procedimiento pero que no existía ninguna causa vinculada a esa droga incautada.

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Llamó la atención, además, el hallazgo de carátulas en blanco pero a las que se les asignaba un número de causa, por lo que los investigadores sospechan que podían ser utilizadas para en lo que la jerga judicial se denomina “saltear” al fiscal de turno. 

Además del hallazgo de ciertas irregularidades dentro de su despacho, se inició una investigación para echar luces sobre el presunto ataque que había sufrido en la UFI 4. Esta causa quedó en manos de la fiscal Ana Medina quien decidió procesarlo tras comprobar, por peritajes de Gendarmería, que unos panfletos que habían aparecido en el baño de los tribunales con la foto de Cartasegna y la leyenda “Sos el próximo Nisman” fueron impresos “en un dispositivo instalado en el despacho del fiscal, conectado a su PC y que era de su uso exclusivo”.

Cuatro días antes del supuesto ataque a su despacho, Cartasegna había denunciado que lo agredieron al menos dos hombres y una mujer vestidos con ropa de policía.

Si bien los investigadores sospecharon en un principio que los ataques podrían estar vinculados a alguna causa que investigaba Cartasegna, no descartaron tampoco que pueda estar relacionados a una cuestión personal.