Celador acusado de abusos: “Los chicos del Servente le tenían terror y amor”

La causa que investiga a un ex celador por presuntos abusos sexuales en el Instituto María Luisa Servente, de Villa Elisa, avanzó en las últimas horas con declaraciones testimoniales de voluntarios que suelen retirar a los niños de esa institución para compartir actividades fuera de ese ámbito.

En términos generales, describieron al acusado como “aguerrido y enfrentador”, dijeron fuentes judiciales; en definitiva, como “un tipo que no tenía perfil bajo”.

“Según recordaron, los chicos que ellos se llevaban a sus casas hacían comentarios” sobre el imputado, a quien acusaban de “sacarlos a la intemperie en los días de frío si se portaban mal. Decían que se enojaba mucho. Que le tenían terror y amor. Y hasta jugaban a que lo mataban”, agregaron los voceros.

En relación con estos testigos, los investigadores quieren saber fehacientemente si ellos comunicaron estos relatos a las autoridades del instituto o del organismo del que depende, el Ministerio de Desarrollo Social bonaerense.

Por estas horas también trascendieron los dichos de allegados al acusado, G.N.A, quienes salieron a desmentir las acusaciones a través de medios periodísticos. Aseguraron que el ex celador “es una persona excelente”, y que los niños de los hogares donde trabajó “lo esperaban todos los días y le hacían regalos”.

G.N.A, de 30 años, fue detenido el 26 de octubre último, acusado de haber cometido repetidos abusos sexuales a por lo menos una decena de niños del Servente entre 2013 y 2015, en su rol de celador.

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El dato más estremecedor de esta historia es que, 20 años antes, él mismo vivió en el instituto Remedios de Escalada, que comparte el predio con el Servente y donde también trabajó hasta mayo, cuando lo suspendieron por la denuncia.

Los dos hogares se conectan entre sí por una puerta que, desde el interior del Servente, da a la galería del Remedios de Escalada.

Un ex compañero de G.N.A. -quien se encuentra preso en la Dirección Distrital de Investigaciones (DDI) de La Plata-, le dijo a este medio que “durante los dos años en los que trabajé con él me pareció una buena persona, trabajador”.

Según su testimonio, el acusado -que se desempeñó como celador durante ocho años, en tres instituciones distintas- era afable y responsable con los chicos a su cargo. Por eso, indicó el agente, lo sorprendió en gran medida enterarse “por los medios de la denuncia” que pesa en contra de quien fue preceptor del turno noche.

“Cuando leí todo esto no lo podía creer. Conozco a su familia y sé que la mujer está por dar a luz, esto es un golpe duro para todos”, remarcó. Asimismo, explicó que a cualquier empleado de ambos hogares le resultaría “muy difícil” llevar a cabo las acciones que una de las víctimas le atribuyó a G.N.A., debido a que “uno está acompañado por otro adulto en todo momento”.

La investigación comenzó con la denuncia que hicieron los padres adoptivos de un nene que hoy tiene 10 años, llegó al Servente en noviembre de 2013 y fue adoptado en agosto de 2016. En cámara Gesell, el chiquito sostuvo que G.N.A. “muchas veces, durante la noche, nos sacaba del hogar y nos llevaba a su casa particular”. Allí, añadió la víctima, “repetía los abusos que cometía en el instituto”.

El menor identificó a otras posibles víctimas, aunque los investigadores encabezados por la fiscal María Eugenia Di Lorenzo quieren avanzar con mucha cautela antes de escuchar sus declaraciones.

Según el Ministerio de Desarrollo Social, el acusado ingresó en funciones en julio de 2010, designado por Decreto 4058/10” firmado por el Gobernador de ese período, Daniel Scioli.