Sin reacción ni fútbol, ganar se vuelve muy difícil

Gimnasia cayó esta tarde por 3 a 0 en San Juan ante San Martín, en un partido chato y sin ritmo, que se definió en el primer tiempo por dos errores defensivos.

La producción del Lobo en ese período fue muy pobre, porque nunca encontró juego y no pudo crear situaciones de gol claras -apenas dos disparos desde lejos-, a pesar de disponer del dominio del balón y tener enfrente a una defensa frágil, que le dio ventajas.

Al local, en cambio, le bastó con tener dos jugadores “entusiastas” y prácticos en el ataque, que complicaron a todo el fondo mens sana. 

Sin mostrar una actuación descollante, Spinelli y Maná fueron los responsables de abrir el marcador y de llevar peligro al arco defendido por Martín Arias, que poco pudo hacer en los goles.

Sin un conductor, la generación ofensiva recayó en un mediocampo que no tuvo un creador definido, y por momentos esa responsabilidad la tuvieron Noble y Bolívar, que no se mostraron aptos para llevar adelante la tarea.

Con los ingresos de Alemán y Barrales al inicio del complemento, Sava intentó tener la profundidad que no consiguió mostrar en la primera etapa.

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Sin embargo, el uruguayo se paró de extremo izquierdo y quedó lejos de los otros volantes. No acompañaron Faravelli, Pereyra ni Dibble, y la circulación del balón no sufrió mayores cambios.

El tercer gol, otra vez por una falla en la defensa, fue un mazazo para el Lobo, que nunca intentó una reacción de ningún tipo. Apenas algunos remates de media y larga distancia, bien abortados por Ardente.

Finalmente fue derrota para el Lobo, dura por lo abultada y porque fue ante un rival que venía en franca caída, habiendo recibido 10 goles en tres partidos. Deberá trabajar mucho Sava en la semana, en cómo ocupar mejor los espacios y acompañar a los volantes creativos: sin reacción ni fútbol, ganar se vuelve muy difícil.