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Estuvo detenido por robo y lo apresaron de nuevo por lo mismo, pero pudo fugar en un hospital. En la red social posteó “sigan participando”
Incorregible. Tal podría ser el apodo de un hombre de 42 años que en enero fue detenido por vaciar la registradora de un bar en Bahía Blanca, salió después de estar un par de mese presos y en cuestión de horas cayó de nuevo, aunque no pasó mucho tiempo tras las rejas porque se escapó apenas pudo por el ventiluz del hospital de Agudos de esa ciudad.
Desde la misma red social que ahora está en la mira del mundo por una fuga masiva de datos, Gabriel Alejandro Arévalo Loncón (42) se burló de todos escribiendo: “Sigan participando”.
“Yo hasta la cima no paro por mí y por mis hijos”, escribió -plagado de errores ortográficos en el texto original- Arévalo Loncón (42).
Este sujeto había sido detenido a fines de enero por robar la caja de un bar en pleno centro de Bahía Blanca.
Tras permanecer un par de meses en la cárcel de Villa Floresta bahiense salió el jueves 15 y el viernes 16, a la madrugada, lo sorprendieron llevándose elementos de un depósito de compra y venta de antigüedades.
Pasó el fin de semana preso en la comisaría Primera, la única de las seis seccionales de la ciudad que tiene calabozos habilitados para alojar a procesados.
El martes dijo que se había tragado una hoja de afeitar y logró que lo trasladaran al hospital municipal. Estaba bajo custodia, pero una vez que estuvo allí pidió permiso para ir al baño y aunque no debía permanecer ahí más que un par de minutos, usó ese tiempo para fugarse a través del ventiluz que da a un quirófano.
En su cuenta de la red social del Facebook, Arévalo publicó en las últimas horas un mensaje provocador hacia las autoridades policiales y judiciales.
“Los que me dejaron morir que sufran, la muerte está de mi lado”, escribió el fugitivo en su muro de Facebook, tras lo cual agregó que será “bandido por siempre”.
En su muro. Arévalo exhibe además fotografías suyas con un arma de fuego, mostrando billetes de cien pesos y junto a un cigarrillo y una planta de marihuana.
Otra imagen lo muestra con un arma en una mano y un manojo de balas en otra. “Yego el gran día hoy salgo en libertad” publicó el 29 de enero, cuando todavía estaba preso.
Tras percatarse de la fuga, la policía montó un operativo de búsqueda primero en el hospital y luego en la calle, aunque por el momento Arévalo no fue localizado.
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