Después de reunirse con el Papa renunciaron todos los obispos chilenos

Todos los obispos de la Iglesia Católica de Chile, pusieron ayer sus cargos a disposición del papa Francisco, según anunciaron en el Vaticano, donde los prelados fueron convocados por el Papa para dialogar sobre los casos de pedofilia que sacuden a la Iglesia trasandida.

En una situación histórica -según consignaron los medios chilenos- los obispos Fernando Ramos y Juan Ignacio González declararon desde Roma que “por escrito hemos puesto nuestros cargos en manos del Santo Padre, para que libremente decida con respecto a cada uno de nosotros”.

Tras las reuniones que sostuvieron con el Sumo Pontífice, los miembros eclesiásticos pidieron perdón a las víctimas de pedofilia y abusos sexuales y también les agradecieron por su persistencia en medio de la incomprensión, y ataques, de la iglesia.

“Hemos puesto nuestros cargos en manos del Santo Padre, para que libremente decida con respecto a cada uno de nosotros “, dijo Juan Ignacio González. “Queremos pedir perdón por el dolor causado a las víctimas, al Papa mismo, al pueblo de Dios y al país por nuestros graves errores y omisiones”, agregaron los obispos.

También agradecieron a las víctimas “por su perseverancia y valentía a pesar de las enormes dificultades que han debido afrontar tantas veces en medio de la incomprensión y los ataques de la propia comunidad eclesial. Una vez más imploramos su perdón y su ayuda para seguir avanzando en el camino de la curación y cicatrización de las heridas”, aseveraron.

cuatro reuniones

La declaración llegó después de las cuatro reuniones que los 31 obispos sostuvieron con la máxima autoridad de la Iglesia Católica tras el detallado informe del cardenal Charles Scicluna sobre los abusos sexuales en la institución y el posible encubrimiento de parte del obispo Barros en el caso Karadima.

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El jueves se había conocido un documento de diez carillas que entregó el sumo pontífice a los obispos chilenos.

En este documento, el Papa realizó fuertes críticas a los líderes de la Iglesia Católica en el país y aseguró que “la remoción de personas no alcanza” para reparar el escándalo.

el papa, avergonzado

El texto de caracter reservado, pero del que se conocieron alguns detalles, también apunta a que Francisco siente “vergüenza” tras conocer las declaraciones que “certifican presiones ejercidas sobre aquellos que debían llevar adelante la instrucción de los procesos penales o incluso la destrucción de documentos comprometedores por parte de encargados de archivos eclesiásticos, evidenciando así una absoluta falta de respeto por el procedimiento canónico y, más aún, unas prácticas reprobables que deberán ser evitadas en el futuro”.

Los casos de abusos sexuales y de pedofilia que envuelven a la Iglesia chilena, había puesto en aprietos al Papa durante su reciente gira por Chile. Es que el sumo pontífice dijo en ese momento no tener elementos para juzgar a un obispo acusado de pedofilia, frente a los reclamos de las víctimas.

Tras ese incidente, que marcó todo el viaje papal, Francisco se reunió en Roma con las víctimas de abusos, ordenó el viaje de un enviado para que investigue in situ los acontecimientos y finalmente, citó en Roma a la totalidad de los prelados con destino en el país trasandino.

Tras conocerse el durísimo documento con el que Francisco los recibió, ayer el cuerpo de obispos en pleno dejó en manos del pontífice la renuncia colectiva.