Retrato de un artista que está siempre en formación

Laura Erber (Río de Janeiro, 1979) indaga en “Ardillas de Pavlov”, su primera novela, en la experiencia de Ciprian Momolescu, un joven rumano que se inserta en residencias artísticas de Europa occidental para desarrollar sus inquietudes y búsquedas como artista y, a través de ese itinerario, se permite reflexionar sobre el universo del arte contemporáneo y sus protagonistas.

Seleccionada por la revista Granta como una de las nuevas escritoras brasileñas destacadas, la novela editada por Adriana Hidalgo es una combinación de textos con imágenes a través de los que la artista visual, poeta, escritora y editora construye un artefacto literario que le permite reflexionar sobre la formación de un artista y la forma literaria más indicada para contar una experiencia de vida.

“Me interesa la escritura literaria de ficción como una experimentación de un punto de vista que no es el mío, si no hubiese hecho un ensayo”, asevera la autora.

A la hora de explicar la génesis de la novela, la autora cuenta que la empezó a imaginar mientras vivía como artista y escritora en residencias. “Tenía dudas y conflictos y quería encontrar una manera de investigar los problemas de esos modelos de vida creativa y también de formación -dice-. Quería ver cómo se forman esas comunidades provisorias y también cómo se sale de esos circuitos, cuánto de eso es importante para la formación del artista”.