A la caza de los ladrones del Cementerio: la “cuidadora” que robaba junto a su bebita

Con la captura de una joven que desde hace 10 años se dedicaba a mantener tumbas en el Cementerio de La Plata a cambio de propinas, avanzó una investigación que tiene como objetivo frenar la fuerte ola de robos y ataques vandálicos en ese predio, que incluye piezas de orfebrería y hasta restos óseos, confirmaron fuentes oficiales.

Como ya anticipó este diario la captura de la chica se concretó el jueves pasado, aunque recién ahora trascendieron detalles del operativo que encabezó personal de la dirección de Seguridad comunal, a cargo de Cristian López.

La mujer intentaba retirarse de la necrópolis de 131 y 72 junto con su madre y su hijita de un año, pero no pudo hacerlo ya que que los vigiladores detectaron que la niña reposaba sobre algo más que mantitas: allí había escondidas varias piezas, entre placas, cruces y floreros.

“Otras las tenía en la mochila”, dijo una fuente oficial, aclarando que sólo la joven quedó demorada. “A su madre se la identificó” en la causa por “robo calificado” que abrió el personal de la comisaría Tercera de Los Hornos y recuperó la libertad.

En cuanto a la chica, confirmaron los voceros que “ella frecuentaba el Cementerio para hacer mantenimiento de tumbas, como antes lo hacían sus padres”.

El robo de piezas que pueden ser vendidas como metales es una modalidad que parece infrenable.

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“El intendente Julio Garro nos encomendó hacer un seguimiento interno para descubrir por qué aumentó tanto ese tipo de delitos y tomamos distintas medidas”, dijo López a este diario, refiriéndose a una investigación que arrancó hace poco más de un año e incluyó, entre otras cosas, vigilancia con drones y un control más estricto en los accesos a ese predio de 24 hectáreas.

Esto último es complicado ya que la necrópolis tiene, además del portón principal, otras nueve puertas, que los funcionarios decidieron cerrar desde las 17, para reforzar la seguridad en la primera.

Según las fuentes consultadas por EL DIA, los ladrones han ido modificando las modalidades para garantizar su efectividad. “Primero las despegaban y dejaban sobre las tumbas para retirarlas a última hora y después las dejaban apoyadas para que no los descubrieran los drones”, explicaron.

Robo de restos

Lo concreto es que el problema no se limita a la sustracción de piezas de orfebrería, muchas de las cuales han logrado recuperarse en los últimos meses y están acopiadas en dependencias del Cementerio a la espera de que alguien las reclame.

Preocupan también los ataques vandálicos y los robos de restos óseos, que no constituyen un delito para el código penal, aunque pueden resultar un daño moral grave para los familiares.

Estos robos pueden estar motivados en la práctica de diversos rituales, aunque muchos son encargados por estudiantes de Medicina.

Por eso, las autoridades municipales firmaron un convenio con la Universidad para “entregar restos para esos estudios, con la condición de que los estudiantes los reintegren al término de sus carreras”, informaron fuentes del caso.