Elecciones en la historia: Perón e Yrigoyen, los presidentes más votados

Juan Domingo Perón e Hipólito Yrigoyen fueron los presidentes constitucionales más votados de la historia democrática argentina, superando el 60 por ciento de los votos emitidos. En el segundo escalón, pero con más del 50 por ciento de los sufragios, se encuentran Raúl Alfonsín y Cristina Fernández de Kirchner. Y también se destacan  Carlos Menem, Héctor Cámpora, Marcelo T. de Alvear y Fernando De la Rúa que fueron electos con casi el 50 por ciento de los votos. 

El análisis incluye a los jefes de Estado electos a partir de la sanción de la ley 8.871, conocida como Sáenz Peña, el 10 de febrero de 1912, que estableció el voto secreto y obligatorio para los ciudadanos argentinos nativos o por opción. Y no registra a las presidencias de la denominada “década infame” entre 1932 y 1943 (Agustín Pedro Justo, Roberto Ortíz y Ramón Castillo) que surgieron de elecciones fraudulentas. 

El más votado, sin dudas, fue Juan Domingo Perón. El creador del movimiento justicialista mejoró la performance en las tres elecciones presidenciales que le tocó competir. Así en 1946 sacó el 52,84 por ciento de los sufragios, en 1951 subió a 63,40 por ciento y su última elección, en 1973,  obtuvo nada menos que el 67,85 por ciento. En esta última oportunidad, Perón había vuelto al país tras 18 años de exilio. 

Además Perón sigue siendo el único que ocupó tres veces la primera magistratura, con porcentajes de sufragios que no han sido alcanzados por otros presidentes. 

Otro aspecto destacado es que Perón logró convertirse en el presidente electo que más diferencia le sacó al segundo, con 37,43 puntos más en 1973 frente a la fórmula radical compuesta por Balbín y Fernando De la Rúa, que sacó el 24,42 por ciento. Cristina Kirchner quedó a un paso de alcanzar a Perón, en los comicios generales de 2011, ya que le sacó 37,09 por ciento de diferencia al socialista Hermes Binner.

El radical Hipólito Yrigoyen también creció en adhesiones entre las presidenciales de 1916, donde obtuvo el 47,25 por ciento de los votos, y las de 1928, donde se consagró primer mandatario con el 61,69 por ciento de los sufragios. Su popularidad era tan grande, que el carruaje presidencial que lo trasladaba en su asunción fue arrastrado a mano por parte de la multitud que lo acompañaba. 

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En el comienzo del proceso democrático iniciado en 1983, el radical Raúl Alfonsín recibió el 51,75 por ciento de los votos superando a la fórmula peronista encabezada por Italo Argentino Luder que sacó el 40,16 por ciento.  Alfonsín no solo superó el 50 por ciento de los sufragios, sino que fue el primer candidato no peronista en vencer en elecciones completamente libres.

Cristina Kirchner logró en 2011 transformarse en la presidenta más votada del ciclo democrático inaugurado por Alfonsín, al vencer con el 53,96 por ciento de los votos a Hermes Binner.
También ganaron por casi el 50 por ciento de los votos Carlos Saúl Menem, quien en 1995 logró el 49,94 por ciento y el radical Fernando de la Rúa quien el 24 de octubre de 1999 sacó el 48,37 por ciento.

Muy cerca de Menem y De la Rúa quedaron Héctor Cámpora (Frejuli), el 11 de marzo de 1973 con el 49,5 por ciento y Marcelo T. de Alvear (UCR) en 1922 con el 49.1 por ciento de los votos.

Participación de votantes

Con respecto a la concurrencia a las urnas, el mayor porcentaje de votantes  se produjo en la primera reelección de Perón, en 1951, con el 87,95 por ciento de votantes. En este caso, ayudado por el empuje que le dió al peronismo la sanción de la ley 13.010, de sufragio femenino, el 9 de septiembre de 1947. 

Dos elecciones con una fuerte participación popular fueron las que coincidieron con el fin de dictaduras, como la de marzo de 1973 (donde fue electo Cámpora) con el 85,86 por ciento y marcó el fin de la denominada Revolución Argentina, iniciada por Juan Carlos Onganía en 1966 y que culminó con la presidencia de Roberto Agustín Lanusse en 1973. Y la del 30 de octubre de 1983 (donde fue electo Alfonsín) con el 85,61 por ciento de participación de los votantes, tras el fin del Proceso de Reorganización Nacional.