El salario real perdió 12,2% el año pasado y registró muy fuerte disparidad sectorial

Uno de los factores que explica la profunda recesión por la que está atravesando la economía en estos meses está asociada a la pérdida del poder adquisitivo de buena parte de la población.

El dato fue confirmado días atrás por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) que estableció que a lo largo de todo el año pasado los salarios registrados tuvieron un incremento promedio de 29,7%, muy por debajo de los 47,6% que subió la inflación en el mismo período.

El dato oficial del Indec fue considerado por la mayoría de los economistas como muy negativo para la economía en el fuerte contexto de recesión e importante caída del consumo.

De esta forma, ante un incremento del indice de Precios al Consumidor (IPC) del 47,6%, los salarios del sector privado registrado aumentaron 30,4%, los del público 30,3% y los de la economía informal 29,7%.

En consecuencia, el salario real cayó 12,2% a lo largo de 2018.

Un estudio de la consultora Ecolatina señaló que este fenómeno respondió a diversos factores, “como el brote inflacionario (debido a aumentos de tarifas e inestabilidad cambiaria), y las negociaciones paritarias que se cerraron originalmente en torno al 20%, en línea con la propuesta del Poder Ejecutivo”.

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El Índice de Salarios mostró en diciembre último una mejora del 1,9%, cuando la inflación en ese mes fue del 2,6%.

Los salarios registrados del sector privado crecieron en diciembre pasado, un 1,7%, los de la administración pública un 1,9% y ambos por debajo del indicador de costo de vida.

Por su parte, los sueldos promedio de los trabajadores en negro fueron los únicos que le ganaron a la inflación en diciembre pasado con una suba del 4,7%, aunque en la comparación interanual fueron los que más perdieron.

La mayoría de las negociaciones paritarias se ubicaron el año pasado por encima del promedio de crecimiento salarial del 29,7% que difundió el Indec, pero por debajo del alza de precios anual del 47,6%.

PARITARIAS

Muchas de esa negociaciones están en proceso de revisión y los gremios reclamarán una compensación por el poder adquisitivo perdido, cuando comience a discutirse en paritarias los salarios de este año.

De esta forma, el conflicto de los docentes está replicando una situación que podría replicarse en otros gremios, más allá de las dificultades que atraviesan distintos sectores, como la industria automotriz, donde se registra una fuerte retracción de la producción que se esta traduciendo en despidos, suspensiones, reducción de la producción y la discontinuidad de ciertos modelos.

Como quedó demostrado el año pasado, durante el 2019 “el salario real fluctuará en función de lo que suceda en mercado cambiario que se verá afectado por la incertidumbre del proceso electoral”, señaló Ecolatina.

La consultora pronostica que durante el presente año “la inflación no se disparará (en torno a 35%)”. No obstante, hace hincapié en que el Gobierno trate de coordinar la suba de las paritarias en torno a una cifra optimista, para que el avance del “salario real llegue a terreno positivo justo en la previa electoral”.

Sin embargo, “la mejora del cierre del año no será suficiente para compensar el poder adquisitivo perdido y como resultado, caerá alrededor de 4% promedio durante 2019”, estima Ecolatina.

Cabe recordar, que el único gremio que logró superar el alza de precios fue el bancario que en enero cerró una mejora del 5% para los salarios del año pasado, que alcanzaron un aumento total del 50,4%.

Los que se situaron cerca de la inflación de precios fueron los judiciales, los empleados de comercio y el gremio de la Sanidad, con un 45% de mejora. El gremio de los aceiteros había negociado el año pasado aumentos del 42,5%, al que le agregaron en enero una compensación del 23%, que regirá hasta marzo del año próximo y significará una mejora del 72%, desde el mismo mes de 2018.

Por su parte, Utedyc logró el año pasado una mejora del 41%, el mismo porcentaje que consiguió el gremio de la Alimentación. La UOM cerró para los metalúrgicos el año pasado una mejora salarial del 40,5%, mientras que los camioneros mejoraron sus salarios un 40,2% y los petroleros privados un 40%, en el mismo período.

Lo dicho el año electoral se inicia con salarios que perdieron poder adquisitivo en 2018, lo que incentiva las demandas, pero con dificultades serias en la economía real, que complica concretar las demandas gremiales por los despidos y cierres de empresas.