“Maradona fue más grande que el globo terráqueo”, el recuerdo de Oscar Aventín

El ex presidente de la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC) y bicampeón de la especialidad, Oscar Raúl Aventín, recordó “los ojos como el dos de oro” de Diego Maradona cuando lo llevó de acompañante, a bordo de su Falcon, en una carrera de 1991, aunque también advirtió que “se agarró y se la bancó”.

Fue en el autódromo porteño Oscar y Juan Gálvez, cuando doblaron en el curvón Salatto a 220 km/h: “Diego abrió los ojos como el dos de oros, y como no encontró algo para agarrarse se aferró a la butaca y se bancó la velocidad y adrenalina”, contó Aventín en el recuerdo de Maradona.

Oscar Raúl Aventín, el “Puma” de Morón, fue campeón de TC en los años 1991 y 1992 con un Ford Falcon y dijo también: “Tuve la suerte de llevar en la butaca derecha al tipo que fue más grande que el globo terráqueo, que Pelé y Messi, porque tenía sangre de guerrero y fue un líder natural en todos los equipos que integró”.

El 1º de septiembre de 1991, ante un Gálvez colmado, Oscar Aventín invitó a Diego a acompañarlo un par de vueltas antes de la final para “calentar” el auto, y el diez con un buzo antiflama azul, aceptó el convite sin inmutarse ni ponerse “nervioso” ante semejante experiencia que le iba a tocar vivir.

Cuando llegaron a boxes, dijo Diego: “Nunca olvidaré estas vueltas sobre un el TC, porque me pegué un susto bárbaro. Parecía que nos pegábamos en una curva. Me di cuenta de que era la forma de encararla. Y ahí me tranquilicé. Al sentarme como acompañante me di cuenta de lo mal que uno maneja”, resumió.

LO SUBIÓ A DIEGO Y DESPUÉS GANÓ LA CARRERA

Su ángel contagió al auto y piloto y el “Puma” fue el ganador de aquella como preámbulo del título que conquistaría a fin de año.

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Maradona subió al podio y Aventín recordó que le dijo que fue su cábala y que debía ir a verlo correr de ahí en más. “Me voy a comprar una casa rodante para seguir al TC”, le respondió Diego.

Un amigo de Aventín que vivía en Europa le contó que Maradona quedó fascinado y a todos les decía que no podía “creer” que un Ford Falcon anduviera tan rápido, y que el Puma no tuvo “piedad” de su “inexperiencia” y lo llevó a fondo por el circuito 12.

A 29 años de esa gesta, el hombre de Morón sólo atinó a decir que lo llevará en su “corazón” toda su vida porque Diego murió de “pie”.

el recuerdo de “satanás” raies”

El cordobés Gabriel “Satanás” Raies, por su parte, múltiple campeón de Rally Argentino (16 títulos), ante una consulta periodística para que diera su testimonio de Diego, lo primero que señaló fue: “Para mí es muy triste, porque de Diego nunca juzgué lo personal, porque cada uno hace su vida, y todos cometemos errores. Se fue un grande”.

Satanás conoció a Maradona en el 96, cuando lo llamó su amigo Guillermo Cóppola y le dijo: “Venite para la posada del Qenti que está Diego acá haciendo una recuperación, así comemos un asado”, y Raies, hombre de tomar decisiones rápidamente, subió a su helicóptero y se fue a la transitoria morada del Diez, con cinco mil personas afuera que querían aunque sea verlo de lejos.

Y en la previa de un Rally en Córdoba, Raies contó que le dijo a su navegante, José María Volta, que le explicara la hoja de ruta a Diego, y el Diez lo “navegó” en un primer (tramo del rally). Lo más curioso, recordó “Satanás”, fue que lo “hizo a la perfección”.

“Recuerdo que una vez fuimos a La Angostura con Diego. Cuando llegamos al hotel había 500 personas esperando. No podía caminar. Lo que generaba era único. Ahí tome dimensión de lo que significaba ser Maradona. Por suerte, en los tiempos compartidos, vi a una persona normal, al ser humano con defectos y virtudes. Pero en la calle le era imposible estar y ser él. Había que entenderlo”, señaló Raies.

“Cuando salimos de Córdoba para la Angostura en mi helicóptero -relató también- Diego me pidió pilotear un poco la máquina, y lo hizo con mucha soltura, y ahí comprobé que era hábil para lo que quisiera hacer, y no sólo con una número cinco”.

Además de su relación con Aventín y Raies, Diego conoció al expiloto y preparador de TC Jorge “Vasco” Oyhanart, con quien estuvo pescando tiburones en Oriente durante varios días, y tuvieron un percance con la lancha que casi termina en accidente.

Desde sacarse fotos con Michael Schumacher, Niki Lauda, Sébastien Loeb y Valentino Rossi, hasta retratarse para la eternidad con Juan Manuel Fangio, Diego fue muy respetado por las figuras del automovilismo y motociclismo mundial, y por eso “Il Dottore” Valentino se puso la celeste y blanca con el nombre de Maradona en el podio de Termas de Río Hondo.

“Tenía sangre de guerrero y fue un líder natural en todos los equipos que integró”