Un mediador para calmar las aguas agitadas...

Dicen que la relación entre el intendente, Julio Garro, y el ministro, Sergio Berni, está igual que en noviembre: en el freezer. Desde que se quebró el diálogo entre la cartera de Seguridad y el Municipio, ambas administraciones mantienen el “contacto cero”. La tensa situación política, en medio de la escalada del delito, motivó distintos pedidos para la reanudación de la mesa de trabajo conjunta. Y, frente a la falta de respuesta, el diputado provincial peronista Guillermo Escudero fue quien se habría ofrecido en el Ministerio a oficiar de “mediador” entre ambos para “acercar posiciones”. Dicen que el legislador, que además es psicólogo, suele ser bueno para incentivar la concordia entre distanciados. Sin embargo, las posturas son tan tajantes que muchos dudan si podrá distender el clima.