
Violencia política y desconfianza: cuando los candidatos se convierten en su peor enemigo
Violencia política y desconfianza: cuando los candidatos se convierten en su peor enemigo
Suben las retenciones a la soja y el maíz y hay bronca en el campo
La ruta del dinero “F”: el caso Foresio acorrala a más empresas
El ruido en Plaza Italia duplica el límite de lo aceptable para la salud
Refuerzo al caer: el colombiano J.J. Pérez, a un paso de Gimnasia
El auge del fútbol femenino: cada vez más chicas transpiran la camiseta
Las ofertas en El Nene para este fin de semana con 20% de reintegro con Modo
Los universitarios se preparan para seguir la protesta tras el receso
Cristina volvió con un audio y dijo que “el plan económico se cae a pedazos”
Caputo aseguró que es “sano” que salgan más dólares de los que entran
Kicillof le respondió a Milei: “El que insulta es porque no tiene razón”
Cayó un 6% la recaudación bonaerense en el primer cuatrimestre
Sigue subiendo la lista de víctimas fatales por el fentanilo contaminado
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Consolidó su hegemonía en esa provincia, que comenzó hace 24 años con De la Sota. Un JxC que no pudo y un kirchnerismo inexistente
Juan Schiaretti ayer en la Rural como precandidato presidencial/afp
Carlos Barolo
El kirchnerismo, quedó reflejado en las elecciones del domingo, que es prácticamente inexistente en Córdoba (su candidato a intendente por la ciudad capital no llegó al 1 por ciento de los votos). Pero Juntos por el Cambio, que llegaba con muchas expectativas, fue derrotado y por un margen mucho más amplio. El resultado en las urnas no fue igual al que tenían de los pronósticos a través de encuestas o suposición previa con el pulso de la campaña.
En realidad, se ratificó la eficacia, por lo menos electoral, de un peronismo muy particular que gobierna esa provincia desde hace veinticuatro años y cuyo máximo exponente fue José Manuel De la Sota, mientras que su discípulo, Juan Schiaretti, mantuvo siempre la independencia de cualquier liderazgo nacional. Hoy parece imbatible en ese territorio. Sin embargo, es cierto es que en el resto del país no ha logrado fuerte presencia.
De todos modos, se trata de un fenómeno que tiene antecedentes históricos que han diferenciado siempre a Córdoba. También entre los dirigentes radicales el Sabatismo tuvo en el partido centenario una enorme influencia en esa provincia y algunos recuerdan que el General Perón hasta le ofreció la candidatura de vicepresidente de la República a Don Amadeo.
Por supuesto que este resultado tiene el límite geográfico de la provincia mediterránea aunque Schiaretti trató de generar una corriente peronista a la cual invitó a participar a gobernadores y, hace seis años, a Sergio Massa.
Un bonaerense es actualmente su candidato a vicepresidente, Florencio Randazzo, quien también tomó distancia del kirchnerismo. Con una visión que se plantea como superadora de la grieta, el gobernador cordobés no ocultó que cree en la necesidad de un programa económico acordado con todas las fuerzas que sea posible incluyendo a sectores de Juntos por el Cambio. La misma actitud que reconoció públicamente Rodríguez Larreta, ratificando que el también creía en dar un paso así y abriendo la puerta a un dialogo que permita lograr acuerdos con el peronismo cordobés. Aunque no fue en el momento oportuno.
Es que esas expresiones vertidas semanas antes de la elección de gobernador en Córdoba provocaron una aireada reacción del candidato de la oposición, Luis Juez, y del radicalismo de esa provincia, que le reprocharon la “falta de sentido de oportunidad” del jefe de Gobierno de porteño. En esas elecciones se impuso también el candidato de Schiaretti, Martín Llaryora.
LE PUEDE INTERESAR
Con eje en la seguridad, Larreta y Santilli pidieron el voto en La Plata
LE PUEDE INTERESAR
“No tenemos una crisis económica”, aseguró Rossi
En Juntos por el Cambio se había creado una expectativa positiva por la elección del último domingo a la intendencia de Córdoba, la segunda ciudad del país, a la que incluso se había llegado con un candidato de unidad, el radical Rodrigo De Loredo, respaldado por todos los referentes nacionales. Los sondeos previos, que le daban bien al actual diputado nacional, los envalentonaron, les hicieron pensar que el trago amargo de hace algunas semanas, cuando perdieron la gobernación con Juez, quedaría atrás.
La foto de unidad que se imaginó fue, finalmente, la de la derrota: hasta Córdoba llegaron, acaso mal dateados, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, Gerardo Morales, Luis Petri, Martín Lousteau y demás. Pero no pudieron levantar el brazo de ningún ganador. El triunfador fue Daniel Passerini, de las huestes del gobernador Juan Schiaretti.
Ganar la intendencia de Córdoba era importante para JxC para demostrar que Schiaretti no tenía blindada a la segunda provincia más poblada del país. Sería la prolongación de la buena noticia del domingo anterior, cuando ganaron las PASO en Santa Fe, el tercer distrito nacional. No sucedió. Lo dicho: al retener el peronismo cordobés el poder en la capital, agigantó el triunfo de hace algunas semanas cuando, por cuestiones de un calendario endiablado, Llaryora, actual intendente de la ciudad capital, fue electo como sucesor de Schiaretti.
Está claro reiterar que a nivel provincial, el “cordobesismo” de Schiaretti ratificó su peso. Resta saber qué pasará en octubre, en las presidenciales, ya que el gobernador es candidato a presidente en un intento por expandir su modelo fuera de los límites de la provincia. Primero tiene el test de las PASO.
“El peronismo cordobés no tiene que ver con los K, nosotros resistimos siempre a la colonización del kirchnerismo. Por eso estuvimos enfrentados porque ellos están enfrentados a la ciudadanía de Córdoba”, dijo el propio Schiaretti después del triunfo, en declaraciones radiales.
Puso un ejemplo al referirse a la mala performance electoral de Federico Alesandri, candidato que contaba con el aval de Cristina Kirchner. “En la elección, el intendente del kirchnerismo salió séptimo, no llegó al medio por ciento”, remarcó.
En medio de la vorágine de los festejos, el domingo, Llaryora optó por cuestionar a los líderes de Juntos que fueron a apoyar a De Loredo, rival de su “pollo” Passerini. “Fallaron todos los números; los que no fallaron fueron los cordobeses que entendieron que para gobernar esta ciudad necesitamos que nadie de afuera nos venga a explicar nada. Hoy es el triunfo de miles y miles de vecinos. Lo que se encontraron hoy es con esta nueva expresión política que tumbó todas las encuestas, que tumbó todos los pronósticos”, dijo. Y agregó, un poco exagerado: “Hoy somos más cordobeses que nunca, hoy es Córdoba la que se puso de pie. Basta de que nos maltraten de afuera, basta de que nos digan qué hacer los pituquitos de Recoleta. Que este ejemplo sea tomado por el interior de nuestra Patria, este es el grito de Córdoba. Las elecciones se ganan hablando con la gente, no paseándose por los medios de la capital federal donde nos agreden, en donde nos mienten”. Tanto resquemor hacia lo extra provincial no sería útil para el discurso de nacional de Schiaretti. Detalles.
El propio Passerini insistió con esa suerte de acusación de unitarismo sobre la oposición de Juntos, como si el comicio cordobés hubiera sido una batalla entre el interior y el puerto. “Lo que se digita desde la República del Obelisco no es lo que termina pasando en la realidad”, recitó.
También habló Sergio Massa, el precandidato presidencial de Unión por laPatria y ministro de Economía, que debería estar bastante preocupado por el mensaje de Córdoba. “En una elección de la que decían que (el peronismo cordobés) estaba 14 puntos atrás, la ganaron ellos porque salieron de los escritorios, fueron a abrazar a los vecinos, fueron a buscar a la gente y asumieron los errores”.
En ese contexto se refirió a las Primarias Abiertas del 13 de agosto. “Nosotros tenemos que ir a abrazar a los nuestros, pedirles perdón por nuestros errores y decirles que vengan en agosto, no en octubre; vengan en agosto porque el partido se empieza a jugar en agosto”. El oficialismo sabe que La Docta es un distrito complicado. El antikirchnerismo motivo que en el 2015 en la elección presidencial se impusiera Mauricio Macri con mas de dos tercios del electorado pero para gobernador Schiaretti logro la victoria y ahora su candidato fue elegido como ocurrió en los últimos 24 años a pesar de las circunstancias desfavorables que creaba el gobierno de Alberto Fernandez y Cristina Kirchner.
ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES
HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS
Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales
¿Ya tiene suscripción? Ingresar
Full Promocional mensual
$650/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6100
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Acceso a la versión PDF
Beneficios Club El Día
Básico Promocional mensual
$500/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3950
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Diario El Día de La Plata, fundado el 2 de Marzo de 1884.
© 2025 El Día SA - Todos los derechos reservados.
Registro DNDA Nº RL-2024-69526764-APN-DNDA#MJ Propietario El Día SAICYF. Edición Nro. 6986 Director: Raúl Kraiselburd. Diag. 80 Nro. 815 - La Plata - Pcia. de Bs. As.
Bienvenido
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
Bienvenido
Estimado lector, con sólo registrarse tendrá acceso a 80 artículos por mes en forma gratuita. Para más información haga clic aquí
DATOS PERSONALES
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
¿Querés recibir notificaciones de alertas?
Para comentar suscribite haciendo click aquí