Los escruches, imparables: forzaron dos cerraduras y arrasaron

En las últimas horas, Villa Elisa volvió a convertirse en escenario de la inseguridad. Lo peor es que en esta oportunidad fue por duplicado.

Ambos episodios no sólo se hilvanan a la ola delictiva que viene afectando a toda la Zona Norte desde hace por lo menos 30 días a esta parte sino que además viene a corroborar el drama que vienen denunciando los vecinos de comunas como Tolosa, Villa Elisa, City Bell y Arturo Seguí.

Los frentistas son categóricos al referirse a la situación que atraviesan y sostienen que viven “asediados” por la delincuencia. Basta con repasar algunos de los últimos episodios delictivos ocurridos en las últimas semanas en la Zona Norte, entre ellos el caso del delincuente abatido por un policía cuando junto a otros cuatro cómplices, por estas horas detenidos, intentó ingresar a la casa de este uniformado.

Pese a que le habían dado la voz de alto, los sujetos se habrían alentado entre ellos a gatillar contra el damnificado y en ese marco, el policía tomó la decisión de disparar.

Otro de los casos con fuerte resonancia en las últimas horas fue el atraco cometido en una vivienda de Tolosa. Un matrimonio y sus dos hijos dormían en su casa de 531 entre 18 y 19, cuando irrumpió una banda de cuatro ladrones armados, encapuchados y con guantes.

Los agredieron, amenazaron, ataron y les sacaron una fortuna.

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Según afirman los vecinos, ante esta escalada de delincuencia la única opción que les queda, al menos en el corto plazo, es implementar medidas de seguridad como reuniones con las autoridades policiales, marchas, cartas a representantes de la política, notas periodísticas, cámaras, grupos de WhatsApp, alarmas vecinales, alambres de púas, rejas y muros cada vez más altos, protocolos de entrada y salida de los hogares.

Aseguran que “lo han intentado con todo” y al mismo tiempo reconocen que aún así están “muy lejos” de frenar el avance del hampa.

En este preocupante contexto, además del atraco de dos motochorros contra una mujer (ver abajo), en las últimas horas una familia cuya casa se encuentra ubicada en 418, entre 132 bis y 134.

Empleando la modalidad que encabeza la lista de casos de inseguridad en la Región, los escruches, un grupo de delincuentes se apoderó de diversos objetos de valor.

Según indicaron fuentes policiales, se sospecha que cuando la oscuridad monopolizó el cielo platense un grupo de delincuentes ingresó a la vivienda tras forzar un portón y una puerta.

Una vez que tuvieron acceso a las habitaciones, comenzaron a hurgar entre las pertenencias de los damnificados. Todo sucedió mientras los integrantes de esta familia se hallaban cumpliendo con una serie de compromisos que habían planificado para la tarde noche.

Jamás imaginaron que al retornar, pasada la medianoche, se iban a encontrar con tremendo desfalco. El primero en toparse con la situación fue el dueño de casa. El portón abierto presagiaba el mal momento que le tocaría vivir. Apenas puso un pie en su domicilio, un desorden mayúsculo confirmó sus sospechas. Inmediatamente se comunicó con la policía y dio cuenta de la situación. Al ingresar con los uniformados verificó que se habían llevado varios objetos de valor.

Pese al desconcierto y la bronca por las pérdidas materiales, el hombre se abocó a la tarea de evaluar los perjuicios en contra suyo e inventariar los objetos sustraídos.

Tras analizar el panorama reportó como robado dos notebook de marca Dell, dinero en efectivo, tanto en pesos como en moneda extranjera.

Poco se sabe de los responsables de este hecho ya que la víctima no tiene cámaras. Es por ello que la policía realizó una recopilación de las imágenes captadas por otros dispositivos instalados en la zona a fin de obtener algún detalle que permita individualizarlos.