Protección solar: el factor adecuado ante calores extremos

En verano, cuando las temperaturas alcanzan niveles extremos, es vital proteger la piel de los dañinos rayos ultravioleta (UV) con el uso de cremas protectoras solares. El Factor de Protección Solar (FPS) adecuado es crucial para garantizar una protección efectiva. Los dermatólogos recomiendan usar una pantalla solar con un FPS de al menos 30, que bloquea aproximadamente el 97% de los rayos UVB. Para quienes pasan mucho tiempo al aire libre, un FPS de 50 o superior es ideal, ya que ofrece una protección ligeramente mayor.

La composición de la crema protectora es otro aspecto importante. Las opciones de amplio espectro son las más recomendadas, ya que protegen contra los rayos UVA y UVB, ambos responsables del daño a la piel y del envejecimiento prematuro. Ingredientes como el óxido de zinc y el dióxido de titanio son eficaces para bloquear los rayos UV y son adecuados para personas con piel sensible. Es fundamental elegir una crema que sea resistente al agua, especialmente si se planea nadar o sudar mucho, para mantener la protección activa.

Además del FPS y los ingredientes, la aplicación correcta de la crema protectora es esencial para su efectividad. Se debe aplicar generosamente y de manera uniforme en todas las áreas expuestas de la piel, al menos 15 minutos antes de la exposición al sol. Es necesario volver a aplicar cada dos horas y después de nadar o sudar intensamente. Muchas personas no aplican suficiente cantidad, lo que reduce significativamente la eficacia del protector solar.