"Asesinaron a Maribel y ahora quieren ensuciar su memoria"

Lupa Reyes Landauro, hermana de la joven peruana que el pasado 16 de julio fue asesinada en una pensión del barrio Hipódromo, cumplió ayer un mes de triste estadía en nuestra ciudad. Se la ve desencajada, a punto de agotar sus reservas físicas y monetarias y con una bronca indisimulable, ya que, según ella misma le confesó a este diario en el estudio de los abogados que representan a su familia, José Améndola y Julio Burlando, "alguien echó a rodar la versión de que mi hermana se drogaba o que su muerte tiene que ver con la droga. Eso es una barbaridad. Nada que ver. Asesinaron a Maribel y ahora quieren ensuciar su memoria".
"Ella era una excelente persona, incapaz de estar metida en una cosa tan fea. No sé de dónde salió eso, pero nos ha causado un daño terrible", acotó.
Lupa Reyes Landauro, como ya se aclaró, está muy disgustada. Y razones parecen no faltarle: "Voy a fiscalía y me dicen que tengo que seguir esperando para poder retirar el cuerpo de mi hermana. Que de acá a un mes, a lo mejor, me lo van a entregar. Es algo terrible. Quiero que se pongan a pensar en lo que nosotros sentimos en este momento. Según me han dicho, esta demora obedece a que los abogados de ambas partes pueden pedir nuevas pericias, pero eso ya lo averigüé y no van a pedir nada".
"Hace varios días que no puedo hablar con el fiscal, me manda a su secretaria. Pero necesito una respuesta urgente, necesito que me den el cuerpo, para eso vine acá. Hace un mes que estoy en La Plata y el dinero se me acaba. Por suerte, de Perú me envían lo que pueden y además tengo muchos compatriotas que me ayudan. Me dan de comer, me pagan el taxi. Hasta estoy parando en la casa de una amiga de mi hermana. Sin todo esto, ya me hubiera tenido que volver con las manos vacías", añadió.
Cuando se la consultó acerca de los sospechosos del crimen y cuál era su punto de vista, la mujer, sin levantar su tono de voz, manifestó que "no puedo decir mucho. Es como un rompecabezas. Uno piensa para uno y, al rato, piensa para el otro. Pero todo está en manos de las autoridades, para eso están ellos. Para ver cuál de los sospechosos hizo esta cosa tan horrible".
Seguidamente, Lupe Reyes Landauro disparó sus críticas más agudas acerca de la causa que investiga la muerte de su hermana: "La Justicia argentina es muy lenta y algo se debe hacer para cambiar todo esto. Quiero que sea transparente, que no haya errores más adelante. En Perú, por citar un ejemplo, si hay cinco sospechosos, o tres, o dos, van todos presos y después se evalúa la responsabilidad de cada uno, pero acá parece que no sucede lo mismo. Eso no lo pude entender todavía".
"En mi familia están desesperados, ya hace un mes que estoy acá y todavía no pude conseguir nada. Incluso si hoy día voy a hablar por teléfono a Perú, no tengo qué decirles. Ojalá esto se resuelva lo más rápido posible, que me permitan llevar al cuerpo de mi hermana y que el asesino de Maribel, sea quien sea, pague con la cárcel", se resignó.
Por último, se supo que en Perú se conocía la relación sentimental que unía a Maribel con Juan Budiño y nunca pusieron reparos. Pero a Lupa le molestó que el propio Budiño, cuando fue a declarar a fiscalía, no le haya dado demasiada importancia: "Dijo que eran amigovios o algo así. Nosotros le decimos enamorados. Y ellos habían formalizado. No eran desconocidos. Budiño iba todos los días a la pensión. No es justo que ahora lo desconozca".