El dragado de El Gato, una obra necesaria para enfrentar las inundaciones en la zona

El acto de apertura de licitación para la obra de canalización y dragado del arroyo El Gato, en el que se presentaron diez ofertas para la realización de los trabajos a ejecutarse en el tramo ubicado entre las vías del Ferrocarril General Roca y la desembocadura al Río Santiago, en una extensión aproximada de 6,8 km, constituye un paso esencial para el denominado plan integral de obras hidráulicas estructurales previstas para La Plata, Berisso y Ensenada y tiene por finalidad aumentar la capacidad de captación y transporte de la cuenca de El Gato, para mejorar la evacuación de las crecidas por aportes de lluvias extraordinarias.

Bien se conoce -y mucho lo ha sufrido la población- que ante una lluvia copiosa, sectores de la Ciudad y de nuestra región quedan bajo el agua, constituyendo una realidad que provoca muy gravosas pérdidas y trastornos a sus habitantes. Un panorama marcado por sumideros insuficientes o bloqueados por la basura, por niveles de altura incompatibles entre la cuenca del arroyo El Gato y las calles, muchos de las cuales terminan transformándose en “platos hondos”, a lo que hay que sumar conductos destruidos por el paso del tiempo sin mantenimiento, son los responsables de las inundaciones del casco urbano y buena parte de la periferia, situación que no es nueva por cierto.

En numerosas oportunidades se pudo constatar, en diferentes zonas, que los conductos están tapados por la basura y en esto hay responsabilidades compartidas por los organismos a cargo de la limpieza de calles, sobre todo de ramas y hojas que caen constantemente de los árboles, y también por la inconducta de algunos vecinos que arrojan residuos en los sumideros. Pero hace ya tiempo que los informes técnicos aludieron a la cota del arroyo El Gato, a la cual debería bajarse la altura ensanchando las márgenes.

Pero, desde luego que el problema principal de la región ha sido la falta de una estructura hidráulica actualizada, tal como quedó evidenciado años atrás cuando un equipo de técnicos de la Universidad elaboró un detallado informe, del cual surgió un detalle preciso acerca de las obras que se necesitaban para evitar las inundaciones.

Como se ha dicho, entre ellas figuraba la perentoria necesidad de mejorar la cota del arroyo El Gato que, como se sabe, es receptor de los mayores volúmenes de desagüe de la zona.

Es de esperar, entonces, que el proceso licitatorio abierto desemboque en la pronta concreción de los trabajos que resultarán fundamentales para darle una capacidad mayor y suficiente de drenaje a nuestra zona. Se sabe que en otras oportunidades se anunciaron obras que, por distintas razones, no se han concretado. No hace falta señalar, luego de tan dramáticas experiencias atravesadas, que los habitantes necesitan la concreción de proyectos que llevarán alivio a una región castigada por frecuentes inundaciones.