Grupo comando entró a instituto de 63 entre 2 y 3 y liberó a menores

Un grupo comando irrumpió en en plena madrugada en el Centro de Recepción de Menores ubicado en 63 entre 2 y 3 para rescatar a un adolescente, que no encontró, pero posibilitó la evasión de cuatro que -al parecer- ni siquiera conocía.

Los que se fueron tienen 17 años y antecedentes por “robo”, en algunos casos agravado. Tres de ellos son de La Plata. Hasta esta noche ninguno había sido recapturado, según admitieron fuentes policiales y judiciales, aclarando que de inmediato se desplegó un impresionante operativo de búsqueda.

Este increíble caso comenzó alrededor de las 4.30 de la mañana del jueves, en ese Centro de la calle 63 al que la Cámara Penal de La Plata habilitó tiempo atrás como alcaldía transitoria de menores por un plazo no mayor a los 5 días. Esa situación ya cambió, pero esto no tiene que ver con lo que pasó.

Por lo que contaron fuentes con acceso a la causa y de la Secretaría de la Niñez y Adolescencia, se estima que la banda llegó al lugar en dos autos. Y fueron por lo menos cinco los que ingresaron al edificio.

El lugar tiene dos accesos: uno más cercano a la esquina de 2, por el que ingresan los menores; y otro -ubicado a unos 30 metros de aquel, en dirección a calle 3-, destinado al personal administrativo.

Del otro lado del primer portón, dentro del predio del Centro, había un efectivo cumpliendo el servicio de Policía Adicional.

Los delincuentes ingresaron por la otra puerta, después de barretear la abertura con herramientas especiales.

Por lo que dijeron a este diario allegados a la investigación, el agente de POLAD no escuchó ni vio nada raro mientras sucedía el rescate, aunque desde Niñez y Adolescencia aseguraron que terminó reducido junto a los celadores.

Es que, después de violentar la puerta de hierro, los intrusos se convirtieron en los dueños de la situación y del terreno, controlando ambas cosas sin problemas.

Para controlar la escena contaron con la “ayuda” de varias armas, entre las que los testigos distinguieron tres pistolas (posiblemente 9 milímetros) y un revólver calibre 38. También se mencionó que tenían una escopeta.

Con esas armas redujeron a dos celadores y a un par de asistentes de minoridad, amenazándolos con usarlas si no hacían lo que se les pedía.

“Buscaban a un chico que no está alojado en ese instituto”, contó a este diario un vocero de Niñez y Adolescencia, aunque los investigadores confirmaron que permaneció ahí hasta pocas horas antes de que sus amigos aparecieran.

Se trata de “un menor del conurbano procesado por robo”, al que trasladaron “a un instituto de esa misma zona”, explicó un pesquisa.

Pero la banda no parecía dispuesta a irse así, sin nada: “Quisieron liberar a todos los que estaban en el Centro”, completó el vocero de la Secretaría.

Siempre a punta de pistola, ordenaron a los celadores que abrieran las puertas de los pabellones que alojaban -en ese momento -a 12 chicos, algunos de los cuales pedían a gritos salir.

Sin embargo, no todos eligieron irse. De hecho, cuatro decidieron fugar y el resto permaneció donde estaba, confirmaron todas las fuentes.

Ninguno de los voceros consultados pudo dar cuenta de cuánto duró el “rescate comando”, pero admitieron que el grupo no estuvo en el lugar más que unos cuantos minutos. Que se fueron por el mismo lugar por el que entraron. Y que los cuatro evadidos desaparecieron de la escena junto con ellos