El Gordo Valor dice que ahora “te matan por dos mangos”

LUIS VALOR TIENE TRES CONDENAS: A 24 AÑOS DE PRISIÓN POR ASALTOS; A 20 AÑOS, POR UN GOLPE FRUSTRADO A UN BLINDADO EN LA REJA (CON TRES MUERTOS, ENTRE ELLOS UN POLICÍA), Y A 7, POR FUGARSE DE DEVOTO

“Quiero disfrutar de mi esposa Nancy, que estos últimos cinco años se bancó de todo. Es conmovedor lo que hizo por mí. Quiero disfrutar los días con ella. Volver a dormir a su lado”. La frase no la dijo un artista o un jugador de fútbol que estuvo lejos de la familia por cuestiones de trabajo, sino el ladrón más célebre en la historia criminal argentina: Luis “el Gordo” Valor.

Estrenando la libertad asistida que lo sacó del penal de Campana, prometió que no va “a delinquir más” porque desea “vivir bien” y nunca más “volver a la cárcel”. Eso sí, advirtió que ahora “hay que cuidarse de los narcos”.

El ex asaltante de bancos y camiones blindados que recibió tres condenas a 24, 20 y 7 años en distintas sentencias y por distintos delitos, analizó la inseguridad actual y opinó que “el delito cambió, ahora hay que cuidarse de los narcos y de los que te matan para robarte dos mangos”.

“A mí me hicieron mala fama, pero nunca lastimé a nadie”, se quejó Valor, pese a que durante un asalto a un blindado en el que participó hubo un tiroteo y cayeron muertos un policía y dos cómplices suyos, por lo que recibió la condena a dos décadas de encierro.

Para el experimentado asaltante, “la droga está arruinando a los pibes. Hoy te arruinan por dos mangos. En la cárcel, un par de zapatillas puede ser una cuestión de vida o muerte”, según dijo en una entrevista otorgada tiempo atrás al sitio Crimen y Razón.

superbanda

En los años ‘90, Valor lideró la llamada “superbanda” de asaltos a camiones de caudales, junto a Luis “Garza” Sosa. El mito urbano refiere que este era el lugarteniente de aquel, aunque no son pocos los que aseguran que Sosa llevaba la voz cantante. Hoy ya no son amigos, pero eso es parte de otra historia.

Luego del primer juicio oral, Valor purgó condena entre 1995 y 2008. Se fugó de la cárcel de Villa Devoto. Volvió a caer. Pasó 13 años en la cárcel. Salió de nuevo. Y el 31 de julio de 2009 lo detuvieron por última vez, después de una accidentada persecución.

Chocó su auto contra una fila de árboles del country Olivos Golf Club de Pablo Nogués, con cuatro armas de fuego y objetos robados en el baúl. Entonces lo acusaron de liderar una banda que buscaba hacerse pasar por policías y fiscales que iban a hacer un allanamiento.

En los últimos años estuvo encerrado en la cárcel de Campana, donde solía organizar festejos en las visitas del Día de la Madre y el Día del Niño. Días atrás el juez de Ejecución Penal número 1 de San Isidro, Alejandro Davis, hizo lugar al pedido que había realizado la defensa en diciembre y lo benefició con la libertad asistida.

Esto levantó polvareda en las redes sociales y algunos dirigentes salieron a cuestionar públicamente la medida.

El diputado del Frente Renovador, Sergio Massa, aseguró que la libertad asistida a Valor es “parte de un mensaje nocivo de que da todo lo mismo”.

“Esto es parte de este mensaje de desprecio al respeto a la vida y a los bienes de las personas”, sentenció Massa, quien además remarcó que “tenemos un Estado que no tiene capacidad de controlar los mecanismos previstos en la ley”.