Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar

El boom de los libros políticos en la Argentina

El auge en las librerías de los periodistas. Los best-sellers de Lanata, Verbitzky, Sarlo, Kovadloff, Aguinis, Mercado, Morales Solá, Alconada Mon, el Tata Yofre y otros autores. ¿Hacen literatura efímera o sus obras perdurarán?

MARCELO ORTALE

3 de Enero de 2016 | 00:31

Los llamados libros políticos son como estrellas en el cielo del mercado. Desde hace varios años disputan en las librerías argentinas la atención del público, atraída también por el reguero de novelas románticas que produce sin desmayo una exitosa generación de mujeres escritoras. Sea en las ferias del libro o cuando presentan sus obras en otros ámbitos, los “ensayistas-escritores” atraen a grandes audiencias. La mayoría de ellos son periodistas profesionales, que se desempeñan en medios nacionales o provinciales.

La galaxia principal se integra con autores de gran presencia mediática como son Jorge Lanata, Horacio Verbitzky, Nelson Castro, Beatriz Sarlo, Norberto Galasso, Santiago Kovadloff, Silvia Mercado, Marcos Aguinis, Hugo Alconada Mon, Joaquín Morales Solá, el fallecido Pepe Eliaschev, Horacio González, Jorge Fernández Díaz, José Pablo Feinmann, Nicolás Wiñazki, Jorge Asís, Juan Bautista “Tata” Yofre y Luis Majul, entre muchos otros. La nómina se extiende, día a día.

“Hay ciclos en los que la sociedad no quiere ver. Pero hay otros en los que sí quiere saber de qué se trata. A veces la gente no quiere enterarse de más cosas, porque ha llegado a una suerte de agotamiento. Pero hay otros tiempos, como los que corren ahora, en los que mucha gente quiere conocer...Acaso porque descubrió que las alertas que estaban sonando en el periodismo eran reales y entonces busca profundizar”, reflexionó Hugo Alconada Mon, periodista platense convertido hoy en uno de los principales referentes del género.

Autor de varios libros que tuvieron rápida salida editorial –el último de ellos “La Piñata”, Editorial Planeta, que va por su sexta edición y que ya superó los 35.000 ejemplares vendidos, una cantidad que excede con largueza el tope para que sea considerado un best-sellers en la Argentina- Alconada Mon debió enfrentar no sólo amenazas, sino el “repliegue” estratégico de algunos amigos y conocidos “que cuando me veían caminar por la calle cruzaban a la vereda de enfrente...supongo que por miedo a que alguno del gobierno los viera charlando conmigo...”.

Pero esa cuestión no lo arredró. Sí, en cambio, siente que el éxito le quitó ese gran capital periodístico que es el anonimato. “Ya no puedo filtrarme en algunos sitios sin que alguien me reconozca...Dejé de ser invisible...Bueno, hay que reacomodarse...” dice sonriendo. Columnista de La Nación, antes periodista de El Día, ya publicó “Los secretos de la valija”; “Las coimas del gigante alemán”; y “Boudou-Ciccone . La máquina de hacer billetes”, todos, al igual que el último libro, relacionados a casos de corrupción durante las administraciones de Néstor y Cristina Kirchner.

El nombre “La Piñata” tiene su origen en Nicaragua, ya que el pueblo nicaragüense bautizó así al período de degradación que sufrió el régimen sandinista luego de perder en las urnas con Violeta Chamorro. Aquel término englobó a la casi vertiginosa serie de negociados del entorno de Daniel Ortega, que decidió “pertrecharse” en los pocos días que le quedaban de gestión comprando sociedades y toda clase de bienes, para sobrevivir mejor como oposición y disponer de recursos para las próximas campañas políticas. Pero, explicó ahora Alconada Mon, el rasgo saliente de “la piñata” –en este caso la kirchnerista,- es que los patrimonios robados van a manos de un grupo minoritario que, en definitiva, termina desertando de su primitiva militancia, para sólo preocuparse por su propio destino.

UN CERO MENOS

Pese al mencionado auge, los libros políticos en la Argentina perdieron gravitación cuantitativa con respecto a veinte años atrás. En realidad, los editores consideran que “hay que sacarle un cero a los números de los 90”, para cuantificar las tiradas de todos los géneros literarios, no sólo del político. En esa década, ejemplificaron, uno de los mayores clásicos del género –”Robo para la Corona” (Planeta) de Horacio Verbitzky- vendió 200 mil ejemplares. “Hoy un libro que vende 20 mil ejemplares, o sea diez veces menos, ya es una bomba...”

Verbitzky, en los 90, como investigador de la corruptela menemista se convirtió en uno de los clásicos del género y su libro define a una época. Por entonces también escribió “Hacer la Corte”. Como inmediato antecedente puede hablarse de ese otro éxito que fue “Asalto a la ilusión” de Joaquín Morales Solá, dedicado a la administración alfonsinista.

Este libro tiene un valor especial. Ocurre que un funcionario de segunda línea se sintió ofendido por uno de esos textos y querelló a Morales Solá, en un proceso que desembocó en un histórico fallo de la Corte nacional que acogió la doctrina jurisprudencial estadounidense de la real malicia, que protege a los periodistas frente a las eventuales querellas y demandas de los funcionarios públicos. El Tribunal revocó con el voto concurrente de sus nueve ministros la previa condena a tres meses de prisión que había impuesto una Cámara del Crimen al columnista.

Pero las estrellas del mercado son muchas y es imposible detenerse en todas. El libro de Lanata (”10K. La década robada”) donde revela los mecanismos para el cobro de coimas y otras corruptelas –”No hay política sin plata, así podría reducirse el pensamiento de Néstor Kirchner al respecto”- se ve acompañado por muchos otros. Uno de ellos, Jorge Fernández Díaz, incursionó en la novela con “El Puñal” (Planeta 2014), un libro de ficción pero que describe a la actual política argentina, que le hizo decir al escritor español Pérez Reverte: “Dura, negra, violenta, desencantada y apasionante novela. El puñal es tan argentina que estremece”.

Otro consistente libro político es el de la periodista Silvia Mercado, “El inventor del peronismo” (Planeta, 2013), demostrativo de que, en materia de construcción de un relato oficial y de montar una maquinaria informativa, los Kirchner no inventaron nada, sino que siguieron al pie de la letra el plan que trazó Raúl Apold, una suerte de Goebbels criollo que, a principios de la década del 50, ideó el área de prensa y difusión en la primera presidencia de Perón. Apold se dedicó también, con esmero y mucho éxito, a captar la adhesión política de famosos artistas, pagándoles jugosos cachets, además de comprar desde las cajas del Estado a una multitud de medios económicamente débiles.

El Tata Yofre, autor de varios éxitos, impresionó mucho con “Puerta de Hierro” (Sudamericana, 2015), que consiste en una exhaustiva investigación de Perón en el exilio. Allí se asegura que Perón, desde el punto de vista económico, no la pasó nada bien en el ostracismo. Al presentar su libro, el periodista asegura que “se hablaba de que Perón tenía ciento de millones de dólares en el exterior, y acá, con los papeles, se prueba que Perón vivía casi como un leproso”.

Jorge Asís es otra de las estrellas no fugaces en el firmamento de la literatura política, acaso ya más escritor que periodista. Si bien documentó la acción de todos los gobiernos recientes –a los que sigue, como un pertinaz abejorro, con su muy leído portal- en los 80 su novela “Diario de la Argentina” se convirtió en una fascinante radiografía de las entrañas de uno de los diarios más poderosos del país.

¿Literatura efímera?

En el caso de su propia bibliografía, Alconada Mon no descartó que los tres primeros libros que escribió puedan resultar de duración efímera y que queden barridos por el tiempo. “Pero aspiro a que no pase lo mismo con La Piñata. Creo que va a durar, porque pretende dejar testimonio de toda una época, no de un caso determinado”.

Otros aquí nombrados concibieron, también, libros cuyas hojas verán pronto la llegada del otoño y que serán olvidados. Pero las obras mencionadas de Morales Solá, Verbitzki y de otros como el poeta y filósofo Kovadloff, de incisivos escritos políticos; el corajudo Pepe Eliaschev que en los 70 debió irse al exilio perseguido por las Tres A y, algo más atrás en el tiempo, Rodolfo Walsh, autor de libros tan gestados en la emergencia como imperecederos –Operación Masacre y ¿Quién mató a Rosendo?- asesinado luego y desaparecido durante la dictadura militar de 1976/83, forman parte de esa reducida galaxia que, desde el pasatismo, plasmó libros para la memoria.

Al periodismo-literario y político en la Argentina no le faltan, además, antecedentes pretéritos e ilustres, demostrativos de que las urgencias propias de una época pueden quedar retratadas por las plumas valientes de quienes se entreveraron con el fragor de su actualidad y, sin embargo, tuvieron talento como para dejar testimonios intemporales.

Allí están los libros gigantes de Sarmiento, dedicados a tallar en la historia del país las sombras ya heroicas de Facundo, Rosas, del Chacho Peñaloza o el Fraile Aldao. El soplo literario también animó a Juan Bautista Alberdi, que emigrado en Montevideo escribió una obrita teatral llamada “El gigante amapolas”, dedicada a retratar tanto a Rosas como a sus adversarios. O ese otro cuento de Esteban Etcheverría, “El Matadero”, que se proyecta sin olvido como el aguafuerte acaso más nítido, que retrató para siempre las desmesuras de la policía mazorquera del rosismo.

La tesis acerca de que los libros producidos por tantos periodistas-escritores sólo tienen éxito porque el autor está todos los días en los diarios o en la televisión, por la publicidad que las editoriales dominantes puedan imponer o, acaso, porque existe objetivamente un boom de este género, parece mezquina. Sólo el tiempo, que coloca cada cosa en su lugar, se encargará de aclarar cuáles de estas obras, periodísticamente tan valiosas y consultadas, se convertirán mañana en piezas esenciales de la literatura argentina.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE a esta promo especial
Multimedia

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Full Promocional mensual

$670/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6280

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme

Básico Promocional mensual

$515/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $4065

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme
Ver todos los planes Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional mensual
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$515.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $4065.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla