Paraná: la fiesta de disfraces más grande

La Fiesta de Disfraces más grande de América latina, que se hará el próximo 15 de octubre, generó reservas hoteleras por el 80% de las 3.000 plazas de Paraná, la ciudad anfitriona, lo que se extiende a localidades vecinas, según autoridades de Turismo de la capital entrerriana.

Se trata de un festejo que comenzó en 1999, cuando un grupo de amigos de la ciudad quiso festejar varios cumpleaños juntos y salieron con sus disfraces, lo que tuvo buena acogida de la población, hasta que en años posteriores se instituyó como una gran fiesta para la ciudad.

Esta fiesta anual es única por sus características, dimensión y trascendencia, y para ese fin de semana Paraná espera a cientos de miles de turistas del interior de Entre Ríos, de provincias vecinas y de países como Colombia, Brasil, Gran Bretaña y Estados Unidos.

El secretario de Turismo local, Marcelo Quiroga, explicó que además de la alta ocupación que genera en hoteles y complejos de Paraná, “el resto de las ciudades aledañas también colapsan sus capacidades hoteleras, y la gente a último momento pide más lugar, porque invitan a amigos y otros familiares”.

En el marco del programa municipal “Paraná se disfraza”, explicó el funcionario, “comerciantes, taxistas, conserjes y otros trabajadores se disfrazan todo el fin de semana”.

La próxima semana, anunció, “habrá premios para los dos mejores comercios disfrazados y los dos mejores empleados disfrazados del año pasado, con dos estadías en complejos turísticos entrerrianos”.

La fiesta también servirá para promocionar el turismo, ya que durante su desarrollo, en el predio, de unas 10 hectáreas sobre el Acceso norte de la capital entrerriana y a pocos kilómetros del centro, “vamos a poner una carpa para mostrar todos los atractivos turísticos que tiene Paraná”, añadió.

Constanza Rosenbrock, encargada de prensa de la fiesta, sostuvo que el predio se constituirá en “un complejo multiespacio con grandes carpas temáticas, acondicionadas con piso y equipadas con tecnología de última generación, con puestos gastronómicos y numerosas barras”.

Sobre la iniciativa del “campamento FDD”, dijo que daría “la posibilidad de alojarse en una carpa, a sólo 300 metros del predio, en un lugar acondicionado, con pileta, baños, comida incluida, música y diversos atractivos y shows desde el sábado 8 hasta el lunes 10, post fiesta”.

Rosenbrock detalló que “es un camping de un sindicato ubicado a 300 metros de la fiesta” y que el sistema está “dando resultados muy buenos, y este año en tres días ya se vendió lo mismo que el año pasado”.

“Es todo un fin de semana -continuó-, porque el que ingresa al campamento tiene una fiesta a la noche ese mismo sábado, después la fiesta del domingo, e incluido y todo resuelto lo de comida, bebida y la carpa armada con la que se lo espera para pasar un fin de semana muy divertido”.