Cosas positivas que le pasan al cuerpo después del sexo

El sexo es bueno para el organismo y  no solo por el placer que pueda causar, sino que también tiene muchos beneficios para la salud, según revelan distintos estudios.

 Los efectos saludables que el sexo puede aportar al estado físico y anímico son objeto de estudio de distintos centros especializados, que sostienen -por ejemplo- que un encuentro de pareja puede hacer desaparecer numerosas molestias, entre ellas, la migraña, para ir poniendo fin a la leyenda del dolor de cabeza.
Para que el efecto en la salud resulte efectivo afirman que es necesario practicarlo con frecuencia, explican los expertos.

Estas son algunas de las cosas que le pasan a nuestro cuerpo tras haber tenido sexo:
- Las hormonas de la felicidad se disparan. El sexo estimula la secreción de oxitocina que hacen aumentar tu conexión con otras personas. Además, se libera dopamina que activa los centros de recompensa del cerebro. Como consecuencia, te hace sentir satisfecho y cercano a tu pareja.
Los vasos sanguíneos se ensanchan. Gracias a eso, tu cara y tus mejillas también lucen más rosadas.
La sensibilidad se dispara. Las zonas erógenas, incluidos los senos, las orejas, el cuello y las zonas genitales se vuelven muy sensibles porque se incrementa el flujo de sangre y la liberación de neurotransmisores.

Es bueno para la salud cardiovascular por varios motivos: disminuye la presión arterial, activa la circulación sanguínea

Quemás algunas calorías. Un estudio publicado en The New England Journal of Medicine descubrió que durante seis minutos de sexo se quemaban 21 calorías, y durante media hora de sexo cerca de 100 calorías.

El corazón se acelera. Como en cualquier actividad aeróbica, el sexo eleva la frecuencia cardíaca, alcanzando el pico máximo durante el orgasmo y regresando a su estado original en los siguientes diez minutos. Por eso, los expertos aseguran que mantener relaciones sexuales es bueno para la salud cardiovascular por varios motivos: disminuye la presión arterial y activa la circulación sanguínea. Por otro lado, el organismo libera testosterona y DHEA (dehidroepiandrosterona), que actúan protegiendo el músculo cardíaco.

Los músculos se tensan. Durante el orgasmo los músculos del suelo pélvico se contraen de modo involuntario. Los músculos se estiran y se contraen durante el sexo para ayudar a estimular la satisfacción sexual y el placer.
Aumenta la relajazión, ya que el orgasmo produce un incremento de la prolactina, una hormona calmante que alcanza su nivel más alto cuando empezás a quedarte dormido.

Está demostrado científicamente que el sexo baja los niveles del estrés y la ansiedad gracias a que disminuye la segregación de cortisol, conocida como la hormona del estrés.

Además, hay estudios que han probado que este efecto puede mantenerse en el tiempo si se practica sexo de forma habitual.