MANUEL FONSECA RESIDENTE DE MEDICINA GENERAL EN EL HOSPITAL GUTIÉRREZ Para un médico recién graduado, una residencia en el sistema publico hoy es la opción económicamente menos rentable y que requiere mayor sacrificio personal a largo plazo. Esto ha llevado a muchos pongan en la balanza en qué medida la formación profesional que ofrecen vale ese esfuerzo y otros directamente se den cuenta que no están en condiciones de elegirlas como opción. Un residente de primer año, que hoy gana 18 mil pesos, tiene una carga horaria de 9 horas por día, con una o dos guardias semanales de 24 horas, más los sábados de 8 a 12. Y la mayor parte de ese tiempo lo debe dedicar a tareas asistenciales, lo que no significa que no esté aprendiendo también, pero la realidad es que el espacio de formación en sí es cada vez menor.
MANUEL FONSECA RESIDENTE DE MEDICINA GENERAL EN EL HOSPITAL GUTIÉRREZ Para un médico recién graduado, una residencia en el sistema publico hoy es la opción económicamente menos rentable y que requiere mayor sacrificio personal a largo plazo. Esto ha llevado a muchos pongan en la balanza en qué medida la formación profesional que ofrecen vale ese esfuerzo y otros directamente se den cuenta que no están en condiciones de elegirlas como opción. Un residente de primer año, que hoy gana 18 mil pesos, tiene una carga horaria de 9 horas por día, con una o dos guardias semanales de 24 horas, más los sábados de 8 a 12. Y la mayor parte de ese tiempo lo debe dedicar a tareas asistenciales, lo que no significa que no esté aprendiendo también, pero la realidad es que el espacio de formación en sí es cada vez menor.
JUAN MARTÍN MIRADA RESIDENTE DE MEDICINA GENERAL EN EL HOSPITAL GUTIÉRREZ. La crisis en el sistema de residencias es la misma que atraviesan los hospitales en general. El desfinanciamiento que viene sufriendo el sistema de salud ha llevado a que también las residencias resulten espacios cada vez menos atractivos tanto desde lo formativo como desde lo laboral. Pero lo cierto es que el problema no es ajeno al tipo de formación que ofrece hoy la Facultad, una formación que no está enfocada en la salud pública. Es comprensible entonces que quienes se reciben no tengan en general interés en dedicarle tanto tiempo y esfuerzo a formarse en un hospital.
MARISOL FERNÁNDEZ RESIDENTE DE TRABAJO SOCIAL EN EL HOSPITAL DE ROMERO A pesar de que tener un carga horaria muy pesada y un alto nivel de responsabilidad por ser muchas veces el sostén del sistema público, los residentes recibimos una remuneración que apenas alcanza para sobrevivir y no se nos reconocen derechos laborales básicos de cualquier trabajador. Por eso es que la Comisión Provincial de Residentes trabajó una propuesta con el ministerio de Salud para ser considerados trabajadores profesionales de la salud y, como tales, no sólo recibir una remuneración digna sino aportes previsiones y la asignación familiar. Es el gran debate que hay que dar.
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