¿Lograron abrir un paso hacia la cuarta dimensión?

Hasta ahora el hombre sólo conoce tres dimensiones: izquierda y derecha, arriba y abajo, y delante y atrás. Así es como los objetos o seres que nos rodean se despliegan en esas únicas tres dimensiones espaciales, a las que se añade una dimensión temporal. Pero son varios los científicos que sostienen que la realidad podría estar compuesta por al menos cuatro dimensiones espaciales. Por no hablar de la Teoría de Cuerdas, que llega incluso a postular la existencia de hasta diez dimensiones diferentes. Lo cierto es que hasta ahora fueron sólo teorías que funcionaban bien en las ecuaciones de los físicos pero que se resistían a ser probadas en laboratorios. Dos recientes experimentos, publicados en la prestigiosa revista Nature y llevados a cabo por dos laboratorios independientes (de Suiza y Estados Unidos) muestran, en efecto, una vía por la cual sería posible observar fenómenos de dimensiones superiores desde un sistema de dimensiones inferiores. O, en otras palabras, ser capaces de tener un atisbo de la cuarta dimensión desde nuestro mundo esencialmente tridimensional. Por supuesto, los experimentos se han llevado a cabo en el inhóspito terreno de las partículas subatómicas, un mundo microscópico con sus propias reglas.