Violó a su hijastra de 10 años, lo filmó y se atrincheró 11 horas con el hermano

“Le hizo lo peor que se le puede hacer a una nena de 10 años”, sentenció la abuela de esa niña, mientras retiraba muebles de la casa de Los Hornos donde habrían ocurrido los ataques y el presunto responsable se atrincheró durante casi 11 horas con el hermanito menor de la víctima, en un intento por zafar de la cárcel que no resultó como esperaba. El grupo Halcón irrumpió apenas pudo para detenerlo a él y rescatar al pequeño. Los dos salieron ilesos en medio del impresionante operativo que conmovió a la zona.

“Lo peor”, insistió la abuela, segura de por qué lo dice: vio un video de los abusos que el imputado habría grabado con su propio teléfono celular, “como solía hacerlo con otras mujeres”, dijeron fuentes que tuvieron acceso al expediente.

La mujer y su marido fueron a retirar los muebles para evitar que sucumbieran al incendio que los vecinos amenazaban con desatar en el domicilio. La pareja los convencieron de que no lo hicieran hasta que no sacaran las cosas, aunque nadie se atrevía a pronosticar anoche cuánto podía durar la tregua. A nadie parecía importarle demasiado, excepto a la dueña de la propiedad, que nada tiene que ver con esta tremenda historia.

A la mayoría de sus protagonistas los llamaremos por sus iniciales, para no identificar a la niña víctima.

Todo empezó el miércoles pasado, cuando Natalia, la actual pareja de C.C.E, un ciudadano paraguayo de 30 años, le revisó su teléfono celular. No está claro si lo hizo en un arranque de celos; por curiosidad; o si tenía la inquietante sospecha de encontrar lo que encontró, pero lo más probable es que no imaginara la gravedad del material que “atesoraba” su concubino en ese pequeño aparato.

“Encontró videos sexuales de este hombre con distintas mujeres y también con la niña de 10 años”, confirmó un investigador, aclarando que la chiquita es hija de la ex pareja del acusado, M.F.D (25), aunque éste la reconoció “para poder radicarse en Argentina sin problemas”, explicó la abuela de la pequeña.

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Después de semejante hallazgo, Natalia fue a la casa de la madre de la nena, que a su vez es sobrina suya (Natalia es hermana de la madre de M.F.D), y le contó lo que había descubierto. Ninguna de las fuentes consultadas detalló qué pasó con los videos del celular, pero lo más probable es que la chica los haya visto antes de ir a hacer la denuncia, el jueves pasado.

Fuentes judiciales confirmaron a este diario que Natalia reenvió el material a su propio teléfono para evitar que el acusado lo borrara. Gracias a esa decisión, las imágenes se convirtieron en la prueba clave. La investigación quedó bajo la instrucción de la fiscal María Eugenia Di Lorenzo, quien pidió de inmediato la detención del acusado. Con la premura del caso se montó el operativo para capturarlo en los primeros minutos de ayer en su casa de 162 bis entre 63 y 64, pero nadie imaginó que el personal asignado no iba a resultar suficiente para un arresto que se complicó más de lo previsto.

relaciones peligrosas

Para entender lo que pasó es necesario conocer cómo funcionaba la dinámica familiar entre M.F.D; sus dos hijos -la nena y un hermanito de 8 años; y el acusado, C.C.E.

Por lo que contaron familiares de la chica, vecinos e investigadores, el sujeto le había dado el apellido a los dos nenes y tenía una custodia compartida con la madre, de quien se separó hace tres años, aunque “la relación entre ellos era buena”. Algunos vecinos mencionaron episodios de violencia familiar previa, pero ningún vocero confirmó oficialmente que hayan sido denunciados.

Lo cierto es C.C.E convivía con el varoncito de 8 años y su actual novia, Natalia, mientras que la nena se quedaba en esa casa de Los Hornos tres veces a la semana.

“Mi hija se la traía cuando él tenía franco en el trabajo. Y se ve que en esos días aprovechaba para abusar de ella”, apuntó Verónica (40), abuela de la víctima.

El hombre es soldador y hasta ayer trabajaba en una reconocida fábrica de ladrillos de la zona.

Con la orden de detención, los policías fueron a buscarlo a su vivienda, pero él no se mostró dispuesto a entregarse.

Después de tocar timbre y golpear la puerta sin obtener respuesta, los agentes vieron a través de una ventana que el sujeto estaba acostado sobre un colchón en el suelo aparentando estar dormido, hasta que “se corrió sin quedar a la vista”, dijeron los voceros.

Con la presunción de que podía tener un arma y la certeza de que el nene de 8 años estaba con él, desde la fiscalía dispusieron vigilar el lugar mientras procuraban sacar al menor sin ponerlo en riesgo. Arrancó así una crisis que duró 11 horas y demandó la intervención del Grupo Halcón, el de Apoyo Departamental, Grupo de Élite, agentes de la Policía Local y de la comisaría Tercera, entre otros efectivos de Seguridad.

La fiscal se trasladó a la escena para dirigir el operativo, donde un negociador especializado jugó un rol clave.

“Fue una ardua negociación porque él (C.C:E) no tenía con qué negociar; no pedía nada y dilataba la situación con excusas como la de darle la leche al nene”, comentó una fuente judicial, quien reconoció que “la tranquilidad que mostraba (el acusado) generaba mucho temor, porque podía ‘saltar’ para cualquier lado”.

La prioridad era rescatar al pequeño a salvo, mientras fuera la policía cortaba las calles y desviaba el tránsito hacia las arterias linderas. Los vecinos seguían el movimiento de cerca. Y, de a poco, los alrededores se iban llenando de periodistas y curiosos.

Recién cerca de las 11.15, más de 10 horas después de que comenzó el episodio, el hombre fue reducido por efectivos del Grupo Halcón que irrumpieron en la vivienda.

El jefe de la policía bonaerense, Fabián Perroni, precisó que las tareas que llevó adelante el mediador hicieron “que el niño fuera a otra habitación diferente a la que estaba el hombre que permanecía atrincherado” con “un arma de puño” y en esa circunstancia “se autorizó el ingreso del Grupo Halcón”.

Los efectivos detuvieron al hombre y liberaron al menor que fue trasladado por una ambulancia del SAME para su revisación médica, aunque no presentaba lesiones físicas, admitió un vocero del sistema de emergencias.

Anoche era revisado bajo el protocolo de abuso para descartar que también haya sido víctima de ese delito. Su hermanita tendría lesiones compatibles con los abusos que se vieron en el video. En virtud del complicado cuadro familiar, se le dio intervención al servicio zonal, se informó.

C.C.E quedó detenido y hoy será trasladado ante la fiscal Di Lorenzo, para que lo indague por los delitos de “abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado por la convivencia y por ser padre y privación ilegal de la libertad y resistencia a la autoridad”. En principio, no se determinó que tuviera antecedentes penales.