Trump, un provocador sin límites que en su gestión no dejó de alimentar tensiones

“Algunas personas piensan que soy un verdadero genio”. Con provocaciones, insultos y tuits burlones, Donald Trump ha escrito un capítulo completamente extraordinario en la historia de EE UU. Tanto es así que la elección de hoy, donde buscará, a los 74 años, un segundo mandato, está planteada como un verdadero referéndum sobre su persona, sobre un estilo de presidencia completamente revulsivo.

A la vez síntoma y multiplicador de los miedos y fracturas de EE UU, este presidente “showman” nacido en Nueva York siempre se negó, una vez instalado en la Casa Blanca, a asumir el rol de unificador, en clara ruptura con sus antecesores.

Incluso en el pico de la pandemia de COVID-19, que se ha cobrado más de 226.000 vidas en EE UU, cuando el país buscaba una voz estable y tranquilizadora, el magnate inmobiliario rechazó obstinadamente cualquier muestra de empatía.

Durante cuatro años, los estadounidenses han presenciado el espectáculo sin precedentes de un presidente que llegó al poder con estruendo y que no se impuso ningún límite.

Padre de cinco hijos de tres mujeres diferentes, diez veces abuelo, Trump nunca ha dejado de elogiar públicamente a Melania, la exmodelo eslovena convertida en la “magnífica primera dama”.

En un mandato plagado de escándalos, que contrasta fuertemente con el de su predecesor Barack Obama, Trump dañó la función presidencial, atacó a jueces, legisladores y funcionarios, y alimentó tensiones raciales. Más allá de fronteras, intimidó a los aliados de EE UU, mostró una inquietante fascinación por los líderes autoritarios, desde Vladimir Putin hasta el norcoreano Kim Jong-un, y asestó un golpe brutal a la movilización contra el cambio climático. Trump también sufrió la deshonra de un juicio político en el Congreso que quedará como una mancha indeleble en su mandato.

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MIKE PENCE

Detrás del tempestuoso Trump, el vicepresidente Mike Pence (61), ultraconservador y cristiano ferviente, es un anzuelo para convencer al electorado religioso indispensable para conseguir un segundo mandato. Exgobernador de Indiana, el discreto estilo de Pence –abogado y exlocutor radial- contrasta con la imagen controvertida de Trump. (AFP)