Sabella y dos buenas noticias: será abuelo y su hijo se recibió de economista

Una de cal y otra de arena. Así, muchos, suelen describir los vaivenes de la vida y la existencia de toda persona. Y algo de eso puede aplicarse al momento que atraviesa por estas horas Alejandro Sabella y su familia: ayer, mientras el ex técnico de Estudiantes de La Plata y la Selección Nacional continuaba internado en el Instituto Cardiovascular de la Ciudad de Buenos Aires, trascendieron dos noticias que trajeron felicidad y emoción a quienes acompañan cuerpo a cuerpo la evolución del querido Alejandro: primero le contaron que el embarazo de su hija Alejandra marcha perfecto y, como postre, que su hijo Alejo, de 24 años, se recibió de economista en tiempo récord.

Como viene informado este diario, en las últimas horas los médicos que lo atienden en el centro porteño se sorprendieron con su evolución y hasta dejaron trascender que su etapa como deportista fue determinante no sólo para hacerle frente a lo más duro de la enfermedad sino para estar entero en su etapa de recuperación.

Pachorra, quien el viernes pasado salió del coma y se le empezó a retirar la medicación, ayer se pudo incorporar y mantuvo un breve contacto con su familia, que celebró estos avances en su cuadro de salud y le regaló, como se dijo, estas dos sorpresas que provocaron un estímulo positivo en medio de un cuadro delicado.

Lo primero que alcanzaron a contarle es que el embarazo de su hija Alejandra -en pareja con el futbolista Sebastián Dubarbier- marcha de maravillas. Tanto ella como Dubarbier esperan su primer hijo y se encuentran muy cerca de Alejandro, acompañándolo en la internación y siguiendo bien de cerca su evolución.

Lo primero que le contaron fue que el embarazo de su hija Alejandra marcha perfecto

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Como tal vez se sepa, el de Alejandra y Sebastián será el segundo nieto del Profesor Sabella, que ya fue abuelo por primera vez hace unos años de su hija mayor.

La segunda gran noticia, como se dijo, se la dio su hijo Alejo: dos días después de que el ex técnico fuera internado de urgencia, rindió su último examen y se recibió de economista en la Universidad Nacional de La Plata mucho antes de lo previsto.

Según contaron allegados a la familia, Alejo encaró una carrera brillante en cinco años con un promedio de 8 puntos. Desde hace dos años trabaja en el Poder Judicial, y en plena pandemia de coronavirus, luego de realizarse el test para descartar que sea portador del virus, se instaló en la casa de Tolosa -donde vive Alejandro con su mujer Silvana Rossi- para ayudar a su familia e incluso leer apuntes para la facultad junto a su padre.

Para Alejandro Sabella fue una noticia que esperaba y lo llenó de orgullo. Como tantas veces lo ha dicho el propio Pachorra, su familia es el principal sostén que tiene y el motor empuja junto a él para que pueda recuperarse y dejar atrás este nuevo problema de salud que le puso la vida.

Su mujer Silvana es la que pasa todos los días junto a él y la que estuvo ocho meses aislada mientras se vivió la cuarentena más estricta en Argentina. Desde la clínica se destacó también la presencia incondicional de las dos hijas mayores de Pachorra, Vanesa y Flavia, que estuvieron todos los días en el acceso permitido para estar cerca de su papá, de la misma manera que su hermano Marcelo y su cuñado Ricardo.

Alejo, el hijo de Sabella, encaró una carrera en 5 años y se recibió con un promedio de 8

El DT que ganó con Estudiantes la Libertadores 2009 y el Apertura 2010 y con la Selección llegó a la final del Mundial 2014 de Brasil está siendo tratado con cuidados especiales y está acompañado por su familia, que fue la que autorizó la emisión del informe para evitar la ola de rumores que empezó a circular. Sabella, retirado de la conducción técnica luego del Mundial de Brasil, es un paciente de riesgo y necesita cuidados extremos, y como quedó referido iba a ser dado de alta el martes, ya que había evolucionado en su estado de salud, pero la aparición de este virus demoró ese acto y ahora su cuadro será controlado día a día hasta su total recuperación.