Nuevos estudios revelaron algunas “curiosidades” en torno al sexo

Es sabido que el sexo es un tema que da demasiada tela para cortar. Publicaciones en medios de comunicación e investigaciones científicas a lo largo del mundo se encargan de abordar esta actividad que ocupa un espacio muchas veces primordial en la vida de las personas.

Ahora, salieron a la luz algunos “hechos poco conocidos sobre el sexo”. La revista Royal Society Open Science publicó un estudio de una persona que se tomó el tiempo de calcular cuántas penetraciones promedio hay durante el acto sexual, cuyo resultado fue “entre 100 y 500”. 

Se realizó una encuesta a 3.836 personas y el resultado que se encontró fue que las parejas que tienen sexo durante un tiempo promedio de 17 minutos y 5 segundos (sin contar los juegos previos) tienen entre 100 y 500 penetraciones. Mientras tanto, otro estudio de la Universidad Estatal de Pensilvania determinó que el buen sexo debe durar entre “siete y trece minutos”.

El orgasmo en sueños es real

Otro de los “datos curiosos” en torno al sexo es aquel que indica que algunas mujeres pueden tener un orgasmo durante el sueño. Aunque no se produzca ninguna estimulación física, el flujo de sangre a los genitales durante un sueño erótico puede aumentar como lo hace durante el sexo real, lo que aumenta el flujo de sangre y puede llevar al orgasmo. Además, se da el hecho de que al dormir se está en un “estado de profunda relajación” sin ansiedad ni estrés, lo que hace más fácil alcanzar el orgasmo. El orgasmo existe tanto en la mente como en el clítoris o cualquier parte del cuerpo.

La sofisticada conjunción cuerpo-mente hace posible que durante este periodo de descanso, la sangre fluya con más fuerza hacia ciertas áreas del cuerpo como los genitales, algo que ocurre también cuando una persona se excita o tiene actividad sexual. De acuerdo al artículo publicado en la revista “Fusión”, escrito por la psiquiatra y terapeuta sexual Madeleine C. Castellanos, “el cerebro reconoce que hay más flujo sanguíneo en estos tejidos y lo interpreta como excitación sexual”. 

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Mayor duración

Muchos sexólogos han afirmado que el orgasmo femenino típico dura aproximadamente 20 segundos, más de tres veces que la experiencia masculina, que dura en promedio solo seis segundos. Además, las mujeres tienen la ventaja de poder tener orgasmos múltiples. El fabricante de juguetes sexuales Lovehoney realizó un estudio que fue publicado por el diario ‘The Sun’ en el que queda reflejado que el éxtasis femenino dura más tiempo. En concreto, un 20% más, especificando que el promedio es de “10,9 segundos para ellas y 8,7 para ellos”. Además, se señala que para el 41% de las mujeres el clímax dura 11 segundos o más, en comparación con el 26% de los hombres.

Fantasías animadas de ayer y hoy

Por otra parte, una compañía de juguetes sexuales encuestó a 13.000 personas de entre 18 y 74 años en todo el mundo y les preguntó en qué celebridades piensan mientras tienen sexo. Los hombres mencionaron, en su mayoría, a Beyoncé, Jennifer Lawrence, Kim Kardashian, Taylor Swift y Kylie Jenner. En cuanto a las mujeres, dijeron que fantasean con Brad Pitt, Johnny Depp, Chris Hemsworth, Tom Cruise y Chris Pratt.
Otro estudio de LELO (una reconocida firma sueca de artículos eróticos de lujo) reveló que de entre 10 mil encuestados “el 70% incorpora los juguetes sexuales a su rutina de pareja para mejorarla” porque este tipo de instrumentos ayudan a establecer relaciones sexuales “más divertidas y creativas”, según manifestaron los consultados. 

Esa TRisteza es “real”

La tristeza después del sexo es “real y común”, es otra afirmación de los profesionales del sexo. Pero atención, porque este fenómeno no es exclusivo de las mujeres. Se le conoce como “disforia postcoital” o “tristeza postcoital” y se caracteriza por sentimientos intensos de tristeza, enojo y angustia después del sexo. 

Los expertos indican que las causas pueden ser diversas o por una combinación de factores. “Por un lado, el DPC -por sus siglas en inglés- puede estar asociado a un proceso hormonal en la amígdala, una estructura del cerebro que se encarga de regular nuestros sentimientos y emociones. Durante la actividad sexual, la amígdala puede disminuir su funcionamiento y luego del acto se vuelve a activar”, sostuvo el sexólogo Jesús Rodríguez. 

La influencia positiva del olfato

Un estudio publicado en Archives of Sexual Behavior sostiene que las personas con el olfato más desarrollado también tenían mejores experiencias sexuales. Las mujeres que tenían una gran sensibilidad a los olores también informaron que disfrutaban de más orgasmos que las mujeres cuyas narices no eran tan sensibles.

La explicación acerca del hecho que tener un olfato más sensible está asociado a tener experiencias sexuales más positivas y -al menos para las mujeres- más orgasmos fue dada por los autores del estudio, que sugieren que ciertos “olores corporales”, como lo pueden ser las secreciones vaginales, el semen o el sudor, pueden “enriquecer la experiencia sexual” provocando mayor excitación.