El Teatro de Cámara inicia su vigésima temporada con un homenaje a Roberto Ruiz

Con una conferencia sobre “El Cristianismo y el Arte” el Teatro de Cámara de City Bell abrió oficialmente sus puertas en diciembre de 2002, aunque la actividad musical inició en marzo de 2003 con un concierto que estuvo a cargo de la Orquesta de Cámara de la Municipalidad de La Plata, bajo la conducción de Roberto Ruiz. Un respetado y recordado maestro musical, fallecido en junio de 2019 a los 85 años, a quien se homenajeará este sábado a las 20.30 cuando la sala citibelense -en la que dirigió su último concierto- levante el telón de su vigésima temporada.

El concierto aniversario, que finalizará con un brindis entre el público y las artistas, estará a cargo de Eliana Vázquez y Mariana Dmyternko (violines), Mariana Barbera (viola) y Viviana Almerares Baldassari (violoncello). También contará con las actuaciones de las solistas Amalia del Giudice (clarinete) y María del Carmen Calleja (piano). El programa estará dedicado a Robert Schumann e incluirá las Piezas de Fantasías Op.77, Tres Romanzas Op.94 y el Quinteto para Piano y Cuarteto de Cuerdas Op.44.

“Que veinte años no es nada nos dice el tango, pero en algunas cosas pueden ser muchos… y buenos. Transcurrir y sobrevivir veinte años, sin lucro, promoviendo las artes y la cultura en nuestro país, no es lo que se dice poco”, resumió Agustín Bolzán, presidente de Lumen Artis, la asociación civil que nació a la par de la sala citibelense para hacerse cargo de su administración y regir sus destinos, sobre todo, en la promoción de actividades culturales, particularmente musicales.

A lo largo de estas dos últimas décadas, el Teatro de Cámara ha mantenido una ininterrumpida actividad musical y cultural, aún en tiempos recientes y difíciles de pandemia y cuarentena, durante los cuales sostuvo la difusión de las artes y la cultura vía “streaming”, transmitiendo producciones propias de conciertos, recitales, entrevistas y conferencias.

“Veinte años de actividad cultural para una sala pequeña, situada en las inmediaciones del centro de City Bell, no es ni ha sido una tarea fácil, máxime teniendo en cuenta que se trata de una sala con características particulares: no sólo por su calidez y calidad acústica, permanentemente alabada por los intérpretes que han pasado por ella, a la par de las mejores salas del país, sino por tratarse de una sala que siendo privada no es comercial”, explicó Bolzán.

En esta forma de trabajar “no para ganar sino para no perder”, el aporte recibido por socios, anunciantes y la venta de bonos contribución se reparte entre el mantenimiento de la sala y el pago de los artistas, una distribución sujeta a los propósitos fundacionales de Lumen Artis (Luz de las Artes): hacer del Teatro de Cámara, hoy día un pequeño complejo de tres salas y un parque para actividades al aire libre, un lugar que contribuya a mejorar la calidad de vida de las personas en la comunidad, enriqueciendo su espíritu a través del arte y la cultura.

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Esta pequeña perla de City Bell, que ha suplido con holgura el triste espacio vacío que el Teatro Argentino -en una obra eterna- dejó vacío en lo que respecta a la música de cámara, lleva dos décadas ofreciendo conciertos de música clásica, jazz, folclore, tango, etc., junto a conferencias, presentaciones de libros, exposiciones de pintura, dibujo y escultura y ha servido como lugar de encuentro para que actores comunitarios de la región, como colegios, escuelas de danza, de teatro y de canto, pudieran encontrar un espacio adecuado donde desarrollar actividades artísticas y culturales.

A modo de balance, Bolzán aseguró que “Lumen Artis puede, al cumplir 20 años junto al Teatro de Cámara, mirar con tranquilidad a sus espaldas y ver que la semilla que sembraron algunos quijotescos idealistas, hoy es ya una realidad cultural, con objetivos cumplidos y la mirada puesta en seguir trabajando para que los artistas encuentren un espacio especial donde expresarse y la comunidad tenga un buen lugar donde llevar a abrevar su espíritu”.

La sala citibelense dará inicio así a una vigésima temporada que incluirá música de cámara, coros, tango, folclore, jazz y, entre más actividades, galas líricas y música de películas, de la mano de artistas consagrados locales y referentes del Teatro Colón. Dentro de las propuestas salientes, se destaca su ya clásica programación de teatro musical para las vacaciones de invierno (a cargo de Alberto Jáuregui Lorda), la ópera “Amelia va al baile” de Giancarlo Menotti con dirección de Marta Blanco (agosto) y, entre más, el Festival de Primavera de Música de Cámara (octubre) que celebrará también su vigésima edición.