Sigue la tensión en una zona de La Plata: uno de los baleados volvió armado y quemaron una casa y un auto

Una zona del Oeste del Gran La Plata vive desde este fin de semana horas de suma tensión, con balaceras, corridas y ahora con al menos una vivienda y un vehículo incendiados.

La situación, como viene publicando EL DIA, fue denunciada por los propios vecinos a este diario y según describen el motivo es que e desató una "guerra narco".

Las zonas calientes del conflicto es la de 161 y 52. Esta tarde, volvieron a haber graves incidentes en lo que -según contaron testigos- quemaron una vivienda y al menos un automóvil (ver foto).

Al parecer, según fuentes oficiales, uno de los heridos de bala del sábado recibió el alta en el Hospital Alejandro Korn de Romero y se fue directamente al barrio El Retiro. "Con un arma en la mano y a los gritos, amenazó a vecinos y aseguraba que de ninguna manera lo iban a mover del barrio".

Luego, este sujeto habría tomado una bomba de molotov de fabricación casera y sería quien originó el fuego en el Fiat Palio de color rojo y la vivienda.

Además, como se indicó más temprano, este lunes se volvieron a escuchar detonaciones de tiros.

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El hecho más grave ocurrió en la noche del sábado en donde dos heridos -un vecino que miraba televisión en su casa y un presunto “transa”. Según contaron, "arrancaron el jueves por la noche a los tiros, el viernes y el sábado siguieron, y mi papá terminó herido. Está grave y esta gente sigue vendiendo droga. Hoy temprano y anoche también seguían a los tiros". En ese sentido dijo que "los vecinos tenemos miedo. Queremos que se vayan por la buena o por las malas".

Cabe destacar que, de acuerdo a la denuncia, al momento de ser baleado el vecino estaba en un momento de ocio. “Miraba la tele, se quiso parar para ver qué pasaba afuera y sintió como un ardor en la cintura. Como que algo lo había quemado”, declaró Sandra. La mujer habló de nueve detonaciones y que su padre “enseguida se dio cuenta de que tenía un tiro encima”.  Se supo que Vázquez, cuando empezaron los tiros, estaba con los sobrinos de 11 y 8 años. Este último hipoacúsico. “Estaban en una cocinita de madera mirando la tele y empezaron los balazos. Por eso se levantó para ver qué pasaba y proteger a los chicos”, mencionó la hija, quien agregó: “Enseguida se quiso tirar arriba del más chiquito y ahí le pegaron”.

El dolor y, la sangre que brotaba sin parar, lo dejó tendido en el piso. En medio del griterío, una familiar que vive cerca corrió en su auxilio. Así, al verlo malherido, lo ayudó a levantarse y lo llevó hasta la cama de su habitación.

Después empezaron los llamados al 911 y al 107, pero un patrullero terminó realizando el traslado hasta el hospital de Melchor Romero. Afortunadamente, una vez que le hicieron las evaluaciones de rigor, se determinó que el plomo no le había afectado ningún órgano vital. Pese a ello, hoy su hija le dijo a este diario que el estado de la víctima "es grave porque perdió mucha sangre y es una persona  mayor".

En la causa tomó intervención la fiscalía penal en turno de La Plata, a cargo de Álvaro Garganta, con colaboración de personal de la seccional decimocuarta. Respecto de los agresores, se dijo que se desplazaban en un auto de color gris, del que bajaron cinco “gatilleros”.  “Fue un infierno. No paraban nunca de disparar”, expresaron en el barrio.