Arrinconados por el delito: crece el temor en un barrio de City Bell

La ola de inseguridad se muestra imparable en distintos puntos de la Ciudad, sobre todo en la Zona Norte. Y paradójicamente, en el barrio El Rincón de City Bell, los vecinos están “arrinconados” por el delito.

En las últimas horas, hubo al menos dos ataques de madrugada, en un lapso muy corto de tiempo y en viviendas ubicadas a tan solo 750 metros de distancia.

En principio, se sospecha que se trata de la misma banda de delincuentes, que actuó armada, con amenazas, forzando accesos y, en uno de esos casos, también con varios golpes.

De acuerdo a lo que pudo saber este diario de fuentes oficiales, cuando el reloj marcaba las 04.15 del sábado, saltó la alerta por una intrusión violenta en un domicilio de la calle 437 entre 134 y 135.

Enseguida, al ver que llegaba una comitiva policial al lugar, una mujer de 48 años, de profesión maquilladora, contó que cuatro sujetos la habían despertado con gritos y le quitaron una suma de dinero, cuya cantidad no trascendió.

Afortunadamente, a pesar del mal momento vivido, se indicó que la víctima no sufrió una afrenta física, por lo que no hubo necesidad de requerir asistencia médica.

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Un rato después, se informó sobre la presencia de personal de Policía Científica, que se hizo cargo de recorrer la escena en busca de rastros aptos para cotejo identificatorio.

El resultado de esa tarea se desconoce, aunque de haber hallado huellas, seguramente ya se encuentran tras los pasos de los criminales.

Por el momento se especula con que, de la casa de la maquilladora, los ladrones se fueron a otra separada a unas pocas cuadras, más precisamente en 134 bis entre 443 y Diagonal 431.

La presentación del damnificado ante las autoridades fue muy parecida a la de su vecina: lo despertaron varios desconocidos, los cuales, mediante intimidación con armas de fuego, comenzaron a exigirle dinero.

En este caso, el accionar delictivo fue mucho más brutal, ya que, en medio de las exigencias para que el hombre entregue sus pertenencias, le propinaron un culatazo en la cabeza.

Después lo maniataron con un cable y, al rato, cuando se liberó, comprobó que le habían robado algo de dinero, dos teléfonos celulares, varias herramientas de trabajo, documentación personal y sus tarjetas de débito y crédito.

Las fuentes consultadas indicaron que un equipo médico se presentó en el inmueble para asistir al propietario, quien tenía una herida sangrante en el cuero cabelludo, aunque no hubo necesidad de una derivación a un centro asistencial.

El protocolo siguió con el trabajo de levantamiento de huellas en los distintos ambientes de la finca y el relevamiento de las cámaras del barrio, ante la posibilidad de que aparezcan imágenes de interés en algún tramo de su recorrido.

Interviene la UFI Nº 9 de Autores Ignorados de La Plata y la comisaría décima.