Racing campeón: se adueñó de la Sudamericana

En la Nueva Olla de Asunción, Racing derrotó 3-1 a Cruzeiro y se consagró campeón de la Copa Sudamericana. De la mano de Gustavo Costas, la Academia hizo un gran encuentro y terminó con la sequía de 36 años sin títulos internacionales. Sin dudas, un justo ganador que fue eficaz y que también supo sufrir en momentos claves del partido.

Desde el comienzo, la Academia impuso sus condiciones. No le importó lo que estaba en juego y salió a presionar, sin renunciar a su esencia. Los primeros treinta minutos fue una topadora y pasó por encima a su rival, que no encontró respuestas.

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A los 5 minutos le anularon un tanto por posición adelantada de Maxi Salas, que terminaba en una gran definición de derecha de gastón Martirena. Pese al delirio de todo Racing, lo llamaron desde el VAR al árbitro uruguayo, Esteban Ostojich, para avisarle sobre el offside. El juez decidió no ir a ver la jugada, se apoyó en sus colegas y anuló el tanto.

Esto no le impidió a Racing seguir dominando y a los 15 minutos, abrió el marcador: Martirena encaró por la derecha y con intención de lanzar un centro, le terminó clavando a Cássio la pelota en el ángulo para el 1-0.

Cruzeiro sintió el impacto, tuvo problemas en la salida y también por las bandas. Y la Academia lo aprovechó: a los 20, tras un gran desborde por izquierda, Salas envió un centro al área para que Maravilla Martínez convierta el 2-0 con un buen derechazo.

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Tal era la bronca del entrenador del equipo brasileño, Fernando Diniz, que realizó un cambio en la primera parte. Apostó por Lucas Silva en lugar de Walace, para recuperar peso en el mediocampo.

Con la ventaja de dos goles, el equipo de Costas dominó los tiempos y trató de equilibrar el cansancio. Con el correr de los minutos, Cruzeiro le sacó la pelota, pero sin lastimar demasiado. La Academia intentó jugar más directo, pero no estuvo fino para sentenciar el encuentro.

En el complemento, el encuentro fue otro y Cruzeiro salió a buscarlo de entrada. A los 7 minutos, consiguió el descuento a través de Kaio Jorge: primero, Arias le atajó un buen cabezazo pero en el rebote, el delantero convirtió de derecha y puso en partido a su equipo.

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Un equipo con personalidad y mucha eficacia

El resultado era mínimo y Racing perdió el control de la pelota. El elenco brasileño creció y minutos más tarde, se perdió el empate. Matheus Pereira encaró y generó un buen remate de media distancia que atajó Arias, mientras que García Basso reventó la pelota en el rebote.

La Academia fue sintiendo el desgaste y apostó más a los contragolpes. Cruzeiro manejó el juego, pero le costó romper el bloque defensivo que implementó Costas.

Para colmo, Racing fue perdiendo soldados: Maravilla Martínez tuvo que dejar la cancha por una molestia, al igual que Juanfer Quintero. Ambos hicieron un gran desgaste y se quedaron sin resto, para aguantar el encuentro.

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Cruzeiro fue y lo buscó, con muchos centros y desbordes. Costas mandó a Roger Martínez al ataque, para aguantar un poco la pelota y sentenciar las acciones.

La Academia sufrió algunas aproximaciones de Cruzeiro, pero tuvo espacios de contra. Primero, Salas se perdió el tercero de manera increíble. A los 50´, Roger Martínez sentenció las acciones: encabezó un contragolpe en completa soledad y definió con un derechazo fuirioso, el 3-1 ante Cássio. Delirio del elenco de Avellaneda, que vuelve a ser campeón internacional después de 36 años.

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